¿De qué se puede hablar hoy, sábado 14 de noviembre del 2015?
No cabe la menor duda: del terrorismo y de otros cobarde atentado
terrorista perpetrado por los bárbaros de “Dae’sh” , esta vez como las otras
muchas veces, contra indefensos civiles en Paris. 123 muertos, 200 heridos, 80
de los cuales de gravedad o de mucha gravedad y una psicosis en Europa y en el
mundo e incluso en algunos países árabes como Marruecos que acaba de elevar al máximo
su alerta anti-terrorista.
Aquí en Conacentomarroqui lo decíamos ayer mismo: matar a sangre fría es
una especialidad de “Dae’sh”, que se convierte, cada vez más en un caso patológico:
sus kamikazes deben constituir un objeto para estudios psicológicos, debido a
los síntomas de anomalía y de desequilibrio psíquico y psicológico.
Gente que se muere por nada… gente que muere, violando los preceptos de un
a religión que reivindican… gente que muere asesina..
No. No es normal.
Ahora bien, una simple lectura de sus comunicados como el que acaba de
publicar sobre los criminales atentados de Paris de anoche, aumenta el asombro
y la incertidumbre. Afirma de que se trata de una venganza de Francia por su intervención
en Siria.
¿Y estados Unidos que conduce una seudo coalición desde hace un par de años.
No. La verdad es que “Dae’sh” y demás bandas terroristas, radicales y “moderadas”
que Francia misma apoya, han sido concebidas para actuar libremente salvo
contra Israel y Estados Unidos así como algunos de sus satélites a pesar de la
vulnerabilidad de sus sistemas de
seguridad, donde los poco y únicos atentados
fueron contra objetivo chepes, lo que esta lejos de disipar las dudas
sobre sus motivaciones y su finalidad.
Paris, Bierut, Túnez, Trípoli, el Sinai, Sana’a etc.…”Dae’sh”
no elige sus dianas ni sus blancos. “Dae’sh” ejecuta lo que se le elige. Por
ello, los que han creado, financiado, armado, apoyado y protegido a “Dae’sh”
asumen la responsabilidad histórica de haber un nuevo Frankestein con la
diferencia de que éste comenzó por matar a su creador mientras que “Dae’sh”
parece dejarlo (o dejarlos) para más tarde (acaba de comenzar).
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