Ya está. Los 31 cónsules nuevamente nombrados han comenzado a dirigirse hacia sus destinos. La lista de sus predecesores ha sido, paradójicamente publicada (Le360 y otras publicaciones en las redes sociales) en las que figuran consulados y cónsules en España: -Algeciras: Hassan Kantach, Almeria: Sellam Berrada, Bilbao: Abdeslam Medina. Y Sevilla: Mohamed Yebari .luego los permutados, entre ellos Abdelfettah Lebbar, que abandonaTarragona para Algeciras y Abdelaziz Jatim, que deja Valencia por Tarragona.
El destino de los convocados (o sancionados) a la “Administración central” según fuentes del ministerio de AAEE/Cooperación sigue desconocido, entre ellos una sola mujer: la ya ex cónsul general de Marruecos en Monreal, objeto, eso si, de una encarnizada y hostil campaña de prensa.
Ni en torno a los frescamente nombrados ni a los que van a remplazar se puede emitir (por ahora) comentario alguno. Es, entre otras razones, prematuro. Lo que no es el caso de las permutaciones de un consulado a otro, a veces, como es el caso de España, de una ciudad a otra (Abdelfettah Lebbar, deTarragona a Algeciras y Abdelaziz Jatim, de Valencia a Tarragona).
¿Por qué? ¿Cual es el criterio en el que se ha basado para valorar o (en este caso) prever un mejor rendimiento en una ciudad que otra?
No busquen las razones ni los argumentos profesionales porque no deben existir. Otra cosa seria, como lo hacemos nosotros, considerar legitimo preguntar el por qué. En todo caso, entendemos que para acatar las oinstrucciones reales hay otrasz formas màs fina y diplomaticas por no decir civilizadas que este espectaculo que no convence a nadie.
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