Marruecos, según las ultimas previsiones del Fondo Monetario internacional
(FMI) debería realizar una tasa de
crecimiento de orden de 4’9% de su Producto Interior Bruto (PIB), alineando, de
esta forma, aunque levemente con las previsiones del ministro de Finanzas,
Mohamed Boussaid, el cual apostaba, hace poco, por un creciimento de cerca del
5% para este año.
No obstante, las previsiones para el 2016, según la institución de Breton
Woods aparecen mucho más optimistas que las del ejecutivo (Ministerio de Finanzas)
o de la Alta Comisaría
para el Plan.
En efecto, si las previsiones marroquíes apuestan por 3 y 2’6%
respectivamente (Finanzas y ACP), el FMI prevé, por su parte que el crecimiento
del PIB se situaría en torno al 3’7% en el 2016.
En su informe “Perspectivas económicas regionales para Oriente Medio y Asia
central” citado por Marro-Hebdo, el FMI estima, por otra parte, que la tasa de inflación
de los precios al consumo deberá alcanzar 1’5 en el 2015 y el 2% en el 2016
mientras que esta tasa se elevaría al 6’6% en 2015-1016 en los países importadores
de petróleo de la región.
Globalmente, según los economistas del FMI, los países importadores de petróleo
en la región (entre ellos el nuestro) deberán registrar en 2015-2016 una aceleración
de su crecimiento, en torno al 4% en media.
En opinión de los expertos del FMI estos países beneficiaran de la baja de
los precios del petróleo, de los progresos realizados en la puesta en marcha de
las reformas, de la progresión de las transiciones políticas y de la aceleración
del crecimiento en la zona euro.
Uno de los muchos botones de muestra de las enormes dificultades en donde trabaja el
gobierno, en el que algunos, más que sus miembros parecen células durmientes.
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