Lo hemos dicho en más de una ocasión: la primera
(y quizás la más grave) victima de las guerras es la verdad.
En Siria (y en parte en Irak) esto no es
excepción. Nadie nos dice la verdad. Nadie nos dijo la verdad y todo indica que
nadie nos la va a decir. Lo que pasa en Siria es una “razón de Estado” a nivel
mundial. Nunca antes el mundo ha sido objeto de una manipulación tan atroz por
parte de todos, incluidas las victimas.
Rusia lleva la voz cantante. Estados Unidos dice
en voz alta lo que no puede decir ni hacer en voz baja. Se pronuncia de manera
màs o menos noble, repartiendo procuraciones y papeles entre sus satélites,
especialmente árabes.
¿Qué es lo que va a examinar la reunión de mañana
en Siria sobre Siria?
¿El terrorismo o el cambio de régimen? Luego: ¿A
qué serviría realmente un cambio de mandatario en Siria? Se ha esperado casi 5
años para aceptar a Irán y a Egipto en un expediente en el que la solución no
se puede realizar sin ellos.
Y de incongruencia a incongruencia. ¿Qué
alternativa a Bachar al-Assad?
A primera vista los que exigen su ida parecen
tener ‘totalmente controlada la situación”. Dicho con otras palabras: que, de
ir Al Assad, ellos, que ahora declaran y abusan de declarar que para acabar con
“Dae’sh” se necesitan lustros, pueden ordenar a las hordas de Bagdadi a cesar
inmediatamente sus siniestras actividades.
Rusia lo sabe. Rusia tiene pruebas pero las usa
en otros asuntos de repartición de esferas de influencia en el mundo. ¿Desde
cuando no se ha escuchado algo sobre Ucrania?
Sencillamente desde la intervención militar rusa
en Siria. Las democracias, las libertades, los derechos humanos y otro manipulado
etcétera occidental solo sirven de pretexto y argumento para hacer y deshacer a
los que deben decidir en este mundo o parte de él.
Siria la resistencia ante Israel… Siria la reconstrucción
y los multimillonarios contratos con empresas extranjeras… Siria y, según Bush,
“el eje del mal” y… Siria y la clave de toda metamorfosis en Oriente Medio.
Una carrera contra reloj para instaurar en
Damasco a quien “convenga”
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