Esperaban instrucciones de Argel. Parece que han llegado. Aunque el anuncio
de la visita real a Layun se ha hecho hace más de una semana, los voceros de
Argelia en su Polisario no se atrevían a comentar sin autorización y permiso previo
y formal del amo argelino.
Y ya que se han dado las instrucciones, la banda de Tinduf sale de su, como
lo califica hoy “Le360”, discurso victimario para multiplicar las amenazas de
un “regreso a las armas”, titulo de una canción mil veces repetida y mil veces retícula.
De hecho no es la primera vez que el rey Mohamed VI efectúa una visita a esta
parte de su reino ni tampoco es la primera vez que se escucha este tipo de
ladridos desde Tinduf, pero esta vez la
visita real y la anecdótica “amenaza” polisarista coinciden con un nuevo
periplo del Enviado personal del Secretario general de Naciones Unidas para el
Sahara.
El “presidente” vitalicio efectúa visitas de “inspección” a zonas militares
y su “ministro” de defensa, el argelino (de la misma nacionalidad que la esposa
del “presidente” vitalicio), Ould Bouhali profiere insultos y amenazas.
Solo que entre la población de los campamentos y entre gran parte del
pueblo argelino hermano todo esto provoca carcajadas. Nadie ignora que en
Marruecos no estamos temblando ni Argelia y su Polisario son capaces de atacar
una mosca.
Así las cosas la población de los campamentos tiene otra preocupación:
encontrar cobijo ante las diluvianas lluvias, evitar la represión de las hordas
del Polisario y tratar de saber un poco más sobre el destino del robo y la malversación
de la ayuda humanitaria por los caciques del frente en colaboración con
oficiales superiores del ejercito argelino.
Estas, si, que son amenazas y muy, pero que muy serias…
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