Las transacciones de cara a la
composición del próximo buró de la
Cámara de consejeros suscitan las pasiones y muchas
inquietudes… legítimas ya que algunos candidatos sospechosos de corrupción
figuran entre los postulantes a funciones de responsabilidad lo que es,
lógicamente, inherente de desacreditar esta institución.
Un solo partido político se ha
retirado de estas transacciones: el PJD que ha decidido simplemente no
presentar a ningún candidato a las vice-presidencias. La razón de esta decisión
es simple, clara y políticamente significativa: el partido de Benkiran se niega
a cohabitar en la cumbre de una institución legislativa presidida por el PAM.
A este respecto, el diario “Al
Massa’e” citado esta mañana por “Le360” recuerda que el PJD ha obligado en el
norte del país a su militantes Abdellatif Borrouhou a abandonar la presidencia
de la comisión de finanzas de la zona para romper con el PAM que dirige esta región.
Curiosamente casi todos los
partidos parecen tener la intención de presentar candidatos al buró acusados de
compra de votos y de corrupción, lo que podría constituir otro atraco contra la
voluntad popular.
Instituciones sanas y en un país
sano. Algo se debe hacer para salvaguardar la credibilidad de esta cámara y del
resto de las instituciones del país. A falta de lo cual podremos encontrarnos
con una instituciones legislativa, dirigida por personas que están lejos de
hacer la unanimidad.
Los marroquíes siguen de cerca
este proceso que podría constituir el verdadero, marco de lo que va a ser la posición
de la inmensa mayoría de los marroquíes durante los próximos comicios.
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