Tal como existe actualmente la Unión Africana ha dejado de tener cualquier utilidad. No es más que un club de dictadores, a menudo senil, en la que los Jefes de Estado democráticamente elegidos se sienten aislados, prefiriendo obrar a través de la cooperación bilateral como es el caso de Senegal, Gabón, Costa de Marfil y otros países africanos del Oeste y central.
En el interés del continente, se debe volver a edificar una organización fiel
a los principios que deben ser los del apoyo a la democracia, a la defensa de
los derechos humanos y la paz. Incumbe a los Estados adheridos a estos valores
a obrar con vistas a realizar esta perspectiva, lejos de la mafia
argelino-sur-africana y sus viles intereses en el continente.
De todas las organizaciones continentales, la UA es la única cuya aportación es nula a tal
punto que, incluso en África, organización es como la CEDEAO se muestran mucho más
eficaces. El hecho de que el dictador de Zimbabwe, después de su ceder al coronel
Ghaddafi, sea su presidente lo dice todo.
La OUA debía, según sus fundadores, ayudar a la paz, a la movilización
de los pueblos a favor del progreso. Efímeros
votos que se quedan muy lejos. Rebautizada Unión africana no está más que para
proteger a los dictadores. Pero aun, cuanto más castigan a sus pueblos más
esperanzas tienen de ser elevados por esta organización “intercontinental” al
rango de “sabios” pudiendo pretender, de esta forma, a dictar las orientaciones
de la organización. Regimenes, como el de Angola o Eritrea, nunca fueron objeto
de la menor crítica a pesar de las sistemáticas violación es de los derechos
humanos. Incluso el discurso de Obama ante la Asamblea General
de la UA cuan do
fustigó a los presidentes vitalicios (como el del Polisario e incluso de
Argelia): “cuando un dirigente trata de cambiar las reglas en medio de la
partida para permanecer en el cargo, se expone a la instabilidad y la discordia”,
dijo el presidente americano sin tener ningún impacto porque la practica en
esta organización se ha generalizado.
La Unión africana no ha
resuelto nunca ninguna crisis. Está ausente en la laucha contra el terrorismo
en el continente y es Francia con un mandato de la ONU y con participación africana
que ha evitado el caos en la
Republica centroafricana. Fue asimismo una misión de paz de
Naciones Unidas que ha evitado un baño de sangre en la Republica democrática
del Congo. La única misión de la UA
está en Somalia. A pesar del activo apoyo de los americanos, retrocede frente a
los Chabab. Mientras que alianzas regionales han logrado contener el avance de
Boko Haram en Nigeria hacia Malí, fue, una vez más Francia que se ha encargado
de restablecer la autoridad del estado y sus instituciones. En Libia UA no “pinta”
absolutamente nada, decidiendo la
ONU confiar a Marruecos la misión de mediación en este país.
Lo que funciona en África, son justamente las instituciones independientes.
La BAD puede
enorgullecerse de un verdadero balance
en favor del desarrollo, sobre todo allá donde existe una buena gobernancia. La FAO acompaña la modernización
de la agricultura y las con federaciones deportivas, son cada vez más
influyentes. En cambio todo lo que depende de la UA es un rotundo fracaso.
El sueño de los Estados Unidos de África, preconizado por los fundadores no
es máx. que lo que era al comienzo: un simple sueño
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