Nadie, ni en Estados Unidos ni en
Occidente en general, ni siquiera en Israel ignora que Israel profesa la peor
especie del terrorismo: terrorismo estatal…. Estatal y muchos otros. Tel Aviv, según
la ONU es el verdadero pilar del terrorista Frente de Nusra (Al Qaida) en
Siria.
Israel sea fundado sobre cadáveres
y así sigue viviendo. El escritor anglófono Ali Abunimah escribe hoy en
France-Iraq-Actualité que “o bien Israel sabe ya pertinentemente quién ha
asesinado a la familia Dawabcha (quemando vivo a un bebé de 18 meses) y protege
a los criminales o bien no despliega absolutamente ningún esfuerzos para
aplicarla ley universal y detener a asesinos a sangre fría de 5 miembros de una
familia.
Ni en Washington ni en Paris ni
en Londres ni en Madrid ni siquiera en Amman o en el Cairo se han escuchado las
folclóricos voces que se alzan en “defensa” de los derechos humanos y de los
valores morales universales.
Pero… lamentablemente con tan
injusta e inhumana geometría variable el comportamiento de Israel era y sigue
siendo “razonablemente” previsible. Su corta pero
sanguinaria historia no lo puede negar.
Recordemos los hechos : Tres
colonos judíos : Meir Ettinger, Mordechai Meyer y Eviatar Slonim, se
presentaron ante el domicilio de la familia palestina Dawabcha y la encendieron,
matando a todos los que se encontraban dentro. Desde entonces, los tres
terroristas, de notoriedad pública se encuentran en la “prisión” sin
abandonarles en ningún instante ante ningún flash, la sonrisa. Saben por qué.
Hasta ahora nunca han sido acusados formalmente ni, por consiguiente, juzgados.
El bebé Dawabsha, su padre, su
madre y sus dos hermanos forman parte de decenas de miles de víctimas de los
verdugos israelíes lo que, hace reír hasta la saciedad a los que escuchan a los
americanos o franceses hablar de la dictadura siria o norcoreana.
No obstante, lo curioso es que
tanto Estados Unidos como Rusia y todos los actores y coordenadas de la ecuación
medioriental saben a ciencia exacta que lo único que impide a todos los árabes y
musulmanes de llamar al pan, pan y a Occidente, lo que es, es la impotencia.
¡Que Dios maldiga la pobreza… o
lo que es igual en este caso, la impotencia!
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