¡Alucinante!
Una vez más, Marruecos « descubre » otro monumental fallo en su
dispositivo diplomático.: el reino no tiene un
embajador en Suecia desde hace 3 años ni tampoco en Suiza.
¡Escandaloso! Grita
“Le360” el adjetivo es indulgente. Y ahora que las cosas comienzan a aclararse
¿ Debemos sorprendernos de la posición de Suecia al decidir reconocer a la
seudo RASD? ¿Es lógico que el titular de este departamento que muchos comienzan
a llamar Ministerio de asuntos extraños, no propusiera al soberano en su lista
de embajadores a un representante del reino en Suecia y en Suiza?
Desde el 2014 el que fuera embajador de Marruecos en Estocolmo, Bouchaib Yahdih
fue llamado a Rabat para ser nombrado Walí de Layun. Desde entonces Marruecos se
ha quedado sin embajador en la capital sueca.
¿Es lógico que Marruecos no tuviera a embajadores en Suecia (un país
dirigido desde el 2014 por el Partido social-demócrata de los trabajadores, en
la persona de Stefan Lofven, ex obrero y sindicalista conocido por su
sensibilidad con las sirenas balantes de la izquierda y con las causas de las
independencias oxidadas) y en Suiza para defender las causas y los interés del
reino, entre ellas la causa de la integridad territorial.
Luego…. Infinitamente más grave nos introducen en el error sin contarnos la
realidad de sus fallos y de sus meteduras de pata.
Argelia y sus domésticos polisaristas lo sabían, obrando en este sentido. Sabían
que el ministerio marroquí de exteriores y de cooperación estaba lejos… muy
lejos de ser lo que debe ser.
Y ahora los partidos políticos y los marroquíes en general deben
movilizarse para colmar las lagunas de quien debe asumir sus responsabilidades
y responder a tanto daño que puede causar a este país y a su pueblo.
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