Desde que se ha
anunciado la participación de Rusia en la lucha contra “Da’esh” en Siria,
Estados Unidos se muestra nerviosa y desmesuradamente inquieta.
¿Qué tema? O más
educadamente ¿Qué oculta? Había un monopolio, que ha dejado o va a dejar de
existir. Las malas lenguas hablan de temores de que los rusos descubrieran las
verdaderas “misiones” y los verdaderos objetivos militares y geopolíticos de la
coalición dirigida por Washington.
Estados Unidos
acaba de enviar urgentemente una delegación militar para “coordinar” la misision
anti-terrorista en Siria y desde hace días se muestra dispuesta a hacer todo
tipo de concesiones, flexibilidad y “comprensión” a lo que hasta hace poco eran
“injustificadas e ilegales agresiones de Rusia” como es el caso de Ucrania.
Hay gato
encerrado. De hecho nadie creía lo que se alegaba sobre la misión de la coalición
que dirige Estados Unidos y en más de una ocasión testigos oculares tanto en
Irak como en Siria han dado cuenta de “aviones de indeterminada procedencia y matricula”
abastecían a Dae’sh en armas, municiones y hasta en “combatientes”
(mercenarios).
Sin embargo,
habida cuenta del trágico curso que esta tomando el conflicto sirio e iraquí, ningún
esfuerzo por la paz, la concordia y la reconciliación es suficiente. Aunar los
esfuerzos de las dos potencias para acabar con una lacra que no hace más que
producir más dolor, más destrucción, más barbarie y más intolerancia seria lo
mejor que podría acaecer en estos casi cinco anos de desgracia en Siria y un
poco menos en Irak.
Por ello algo se
esta moviendo en Siria… algo que va a constituir, según todos los indicios, un
punto de inflexión en la función conflictiva en la zona, porque lo peor que
pueda suceder en una guerra como la provocada en Siria es un monopolio como
lleva ejerciendo hasta ahora Estados Unidos y por procuración algunos de sus
satélites regionales y occidentales. Unos y otros, llevaron a cabo una rabiosa
ofensiva contra la implicación rusa en la lucha anti-terrorista antes de
descubrir sus limitados medios al respecto, unos, abstenerse en espera de un
acuerdo “a alto nivel”, otros.
Los próximos días
prometen aportar importantes noticias y decisivos desarrollos a todos los
niveles.
La pregunta que
queda por hacer es: ¿Por qué espero Rusia casi 5 años?
Solo Poutin y
los suyos pueden responder aun que tampoco seria muy difícil imaginarlo.
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