México/Economía: El efecto de la corrupción y de la violencia

Por su semejanza con la realidad socio-económica de Marruecos, la investigación del semanario mexicano “Sin Embargo” sobre la factura financiera de la corrupción y de la violencia sobre la riqueza de México y sus efectos sobre la pobreza en él, citada hoy por “Courrier International” nos ha parecido inherente de ayudar a comprender algunas facetas de esta realidad en nuestro país. Enfoque:
 
El semanario mejicano “Sin Embargo” ha realizado una investigación sobre el impacto financiero de la corrupción y de la violencia sobre la riqueza del país y sus efectos sobre la pobreza.
Los resultados de la investigación son espeluznantes.
El gobierno de México tiene un “guijarro en sus zapatos”, estima “Sin Embargo” que establece un lazo entre la corrupción y los indices de paz del informe Peace and Corruption (paz y corrupción) del Think Tank  international Institute for Economics and Peace precisa al respecto que  de la corrupción emanan todos los demás flagelos que socavan la sociedad mejicana, precintando las cuentas del país.
La pobreza, la corrupción y la violencia han costado a México no menos del 34% de su producto Interior Bruto –PIB) en el 2014.
Para llegar a esta constatación, los autores han compulsado los datos públicos de la administración judicial, bancos; del Instituto de estadísticas así como de ONG, instituciones internacionales como el FMI y centros de investigación universitaria del país.
De esta forma, el banco central de México ( Banco de México) valora muy oficialmente el costo de la corrupción para las finanzas publicas a 9% del PIB en lo que llevamos del 2015. “O sea una parte que equivale el 80% de’ los impuestos colectados a nivel nacional” precisa Sin Embargo, citando fuentes del Banco Mundial.
¿Cómo se calcula este coste? El organismo publico mejicano de control fiscal (Auditoria superior de la federación, ASF) hace, por ejemplo una estimación “de las malversaciones y despilfarro de los fondos públicos así como de las tasas e impuesto impagados”.
La ONG Transparencia Mexicana (emanación de Transparencia International) especializada en la lucha contra la corrupción ha medido igualmente el peso de las extorsiones de toda naturaleza en el presupuesto de los hogares mejicanos a 33% de sus ingresos. Un importe que impide a muchos mejicanos a consumir o a invertir.
Hoy por hoy, “el 95% de los actos de corrupción no se sancionan”, según un estudio universitario citado por Sin Embargo. Las cosas podrían, no obstante, cambiar; la amplitud de la corrupción y sus efectos sobre la competitividad del país y sobre la pobreza han conducido al gobierno mejicano de Enrique Peña Nieto a poner en  pie un Sistema nacional anti-corrupción (SNA), una reforma constitucional promulgada en la primavera pasada y que introduce una serie de leyes a nivel federal como en las regiones (Estados) y las municipalidades.
Según el índice mundial de la Paz 2015 elaborado por el Think tank Institute for Economics and Peace (Instituto para la Economía y la Paz), prosigue Sin Embargo, la violencia en México cuesta a este país el 22% de su PIB.
La evaluación se basa, especialmente, en los costes tangibles “tal como la prevención y la represión de la violencia, las inversiones que esto necesita y las persecuciones ante la justicia de los actos delictivos con violencia”. A titulo de ejemplo, en las zonas de trafico de droga “todo aumento del numero de homicidios por 100 000 habitantes desminuye las recetas municipales de 1’2%”, señala “Sin Embargo”.

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