Uno de los muy pocos temas que las próximas elecciones no han podido postergar es la seguridad ciudadana con nuevas
concepciones de la lucha contra la delincuencia y el terrorismo, puestas en pie
por el nuevo/viejo director general de la DGSN/DGST, Abdellatif Hammouchi.
Dialogo en vez de violencia, comprensión en vez
de tortura moral y física y un no, en voz alta y categórico, a todo exceso. La
nueva estrategia esta dando impresionantes resultados. Se ha logrado saber
sobre el fenómeno terrorista en menos de un mes, lo que no se pudo saber
durante lustros, pudiendo tejer una nueva estrategia de lucha contra el
terrorismo que esta economizando al país anos de esfuerzos y a los ciudadanos
muchas vidas.
No obstante quizás lo admirable en esta nueva concepción
de seguridad consiste justamente en que, como sucedió y sigue sucediendo en
otros países, la seguridad no ha remplazado la política, lo que hubiera
significado, como lo califica el escritor egipcio Fahmi Huaydi, la imposición de
los músculos (soluciones securitarias) a expensas del cerebro (ideas y
visiones), lo que a su vez, hubiera podido desembocar, como también en muchos países
árabes sobre todo en la ausencia de un
dialogo social y societal a favor de leyes, decretos y protocolos con el
nefasto resultado de que solo prevalece la voz de la autoridad que eclipsa
literalmente la de la sociedad.
Afortunadamente, en este país seguimos alzando la
voz. Y a pesar de las difíciles circunstancias que conoce la totalidad de los países
árabes debido a la amenaza terrorista y otros peligros para la seguridad y la
quietud de los ciudadanos, algunos responsables siguen haciendo un enorme
esfuerzo de imaginación para reforzar la seguridad sin alterar el grado de la
libertad individual y colectiva.
Que, siendo un país árabe (tercermundista) no es
poco… ni mucho menos.
Comentarios
Publicar un comentario