Cada día que pasa, me doy más cuenta de que,
efectivamente las comunales y regionales del 4 de septiembre van a ser
decisivas para el futuro político (social y económico) del país.
Sin embargo, no hay prácticamente nadie en este país
que ignora que los medios de los partidos impactarán directa y decisivamente en
los resultados del escrutinio, eclipsando, hasta cierto punto “la competencia,
la integridad, la sinceridad y la disponibilidad” de los candidatos.
Efectivamente hay partidos ricos y partidos
pobres aunque con ideas de competencia, integridad, sinceridad y
disponibilidad.
Entre los ricos figuran, según nuestros colegas
de “Aujourd’hui le Maroc” el PJD y el PAM con 30 millones de Dh cada uno
para finan ciar sus respectivas campanas. Siguen el Partido del Istiklal con 21
millones de Dh y medio la RNI
con 12 millones de Dh, la USFP
con 11 millones y medio etc.
En todos estos presupuestos la contribución del
estado alcanza hasta un tercio… que estos partidos nos cuestan una fortuna que pagamos
los contribuyentes.
Un caso, cuando menos excepcional, el Movimiento
Popular acaba de anunciar que no se gastará céntimo alguno de su presupuesto, limitándose
a la contribución del estado. Que de cierta manera es suficiente.
Pero también los hay que no tienen presupuestos
ni tienen contribución estatal. Son los partidos “de a pie” muchos de ellos
ejemplo de honestidad política y de integridad moral. Lo que no parecen
criterios validos para las elecciones.
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