Hacía falta la intervención real y así fue. En menos de
48 horas, a pesar de los 4 días festivos en el país, la campaña electoral que
comienza hoy, sábado 22 de agosto lo hace en condiciones, casi me atrevería a
decir, literalmente distintos a lo que era el curso electoral antes del discurso
del rey con motivo de la Revolución del rey y del pueblo.
El procedimiento en recurso ante muchos tribunales del país
ha dado el portavoz a muchos presidentes de comunas que hayan purgado penas de prisión
y que, creyendo que el anarquía que prevalecía iba a perdurar se precipitaron
ante la justicia para “arrancar” un veredicto que les permitiera presentarse a
las próximas elecciones comunales y regionales del 4 de septiembre.
No fue así… o por lo menos en gran parte y que tomen nota
los que no lo saben o quieren hacer oído de mercader: fuentes dignas de fe señalan
que la justicia va a estar “al loro” de todas estas irregularidades. Por ahora
muchos ex responsables comunales que desde, detrás de rejas, saltan a los
servicios de la autoridad local para presentar sus candidaturas, se encontraron
con una gran decepción: son inelegibles para los próximos comicios.
¡Algo es algo! ¿De qué manera puede beneficiar un ex
condenado justamente por malversación a su comuna o al país?
Algo es algo y algo se mueve en Marruecos.
Ahora nos toca a nosotros los votantes saber a quién
votar. “El voto, como insto el soberano,
no debe favorecer al candidato que eleva la voz más que los demás o el que
distribuye algunas monedas y vende promesas mentirosas”.
Ni tampoco (eso lo decimos
nosotros) al candidato que, por razones pura y exclusivamente electoralistas
haya cambiado de partido o al que pueda beneficiase del tráfico de influencia,
de abuso de poder o de confianza.
El rey dijo: “Habida cuenta de
las amplias competencias que la Constitución y la ley reservan a los Concejos
de las Regiones y a las colectividades locales, las elecciones comunales y
regionales del 4 de septiembre próximo van a ser decisivas para el futuro de
Marruecos”.
No hay más que una sola manera
para que esto sea así: elecciones limpias, con gente limpia y votantes limpios
y para ello: corruptos, compra-votos, tránsfugas y condenados ¡Fuera!
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