Al día siguiente de choques entre el ejército y
las bandas terroristas que costaron la vida a un sub-oficial turco, 3 cazas
F-16 del ejercito turco bombardearon hoy (esta mañana) objetivos del llamado « Estado
islámico » en territorio sirio.
Poco antes un general turco se trasladó muy
discretamente y de común acuerdo para no revelarlo a Damasco en lo que parecía
la primera visita de un oficial turco a Siria desde el comienzo de las
hostilidades en este país hace 5 años para puntualizar las operaciones anti-Dae’sh.
Paralelamente la policía turca lanzo asimismo
esta mañana una amplia operación anti-terrorista contra los “combatientes” del “EI”
y de paso contra los rebeldes del PKK. 251 personas fueron arrestadas en esta
serie de redadas.
El lunes pasado un atentado suicida atribuido por
las autoridades turcas a Dae’sh mato a 32 personas, hiriendo a un centenar de
los que se encontraban en un centro cultural kurdo de Suruç.
No cabe duda, los bombardeos de esta mañana y la
acogida de aviones americanos en su territorio constituyen un giro de 180
grados en la política de Ankara para con Dae’sh.
En efecto, miembro de la OTAN, Turquía ha limitado su
compromiso hasta ahora al mínimo en la coalición internacional dirigida por
Estados Unidos contra las hordas terroristas en Siria y en Irak.
Peor aun: En un gesto de protesta contra los
bombardeos de la “coalición” en septiembre contra “El Estado islámico”, Ankara había
prohibido la utilización de su base de Incirlik a dicha coalición (Estados
Unidos).
En más de una ocasión, Turquía, que nadie ignora
que siempre ha permitido la travesía en su territorio hacia Siria de hordas
terroristas y de haber servido como escondite y deposito de armas de todos los
terroristas en Siria, criticó en términos crudos la estrategia de ataques
contra el EL, instando a atacar también al ejercito árabe sirio.
Por otra parte, informaciones no confirmadas pero
fidedignas hablaban ayer de “contactos secretos” de oficiales saudíes con miembros
del régimen sirio con vistas a “abrir una nueva pagina entre ambos países”.
Lo hemos dicho siempre, repitámoslo de nuevo: el
terrorismo es ingrato y tanto Turquía como Arabia Saudita y a través de ellos o
quizás gracias a ellos, Estados Unidos acaban de descubrir la verdadera dimensión
del monstruo que han creado y no han sabido o podido domar.
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