A pesar de que el presidente anfitrión haya asegurado que la cuestión era un « no tema » en su país y que no debería figurar en las discusiones oficiales con su huésped americano, en su actual visita a Kenya Barack Obama ha reclamado en Kenya « la igualdad de derechos » para los homosexuales en África, comparando incluso la homofobia a la discriminación racial que se conoció y se conoce aun en Estados Unidos.
De hecho, la homosexualidad
sigue siendo ilegal en la inmensa mayoría de los países de África, entre ellos
Kenya.
“Para nosotros es muy difícil
imponer a la población lo que no acepta voluntariamente. Por ello digo que,
para los kenyatas, hoy la cuestión de los derechos de los “gays” es realmente
un ‘no tema’, insistió el presidente Uhuru Kenyata.
No pocos se preguntarán si, pobre,
hambriento y que se echa al mar en busca de un milagro, el continente africano ha resuelto todos sus
problemas y no queda más que los derechos a los homosexuales.
Ni Obama ni ningún occidental
tienen “zorra” idea de lo que somos los africanos y dentro de la identidad continental,
los musulmanes africanos.
Obama no evoco las continuas
pateras, auténticos ataúdes flotantes en los diferentes mares con miles de
africanos que huyen del horror y de la miseria ni de los que mueren en estos
mares ni de las guerras que provoca su país aquí en África y en otros lugares
del mundo.
Uhuru Kenyata tiene razón: se
trata de un “no tema”. Hay muchos… muchísimos “si-temas” pero para Estados
Unidos y el resto de Occidente cuando no son armas, son exigencias de derechos
a los homosexuales. Esta es su mejor contribución a África y al tercer mundo en
general.
Traigo esta mañana este tema
porque en Marruecos existe actualmente una iniciativa socio-política (aun en
estado embrionario) que tiende a evitar la contaminación de los intrínsicos
valores nacionales (morales y religioso) con la ciega importación de algunas
ideas y cartabones occidentales que el sano cuerpo marroquí debe rechazar.
Ni Kenya ni ningún país africano
es o debe emitir a Estados Unidos, donde no se persigue al homosexual, sino al
negro.
Ni el presidente Obama ni ningún
otro mandatario occidental es ni puede ser ejemplo para nosotros.
Thomas Sankara dijo que “a
comienzos de siglo, los cristianos llegaron a África. Tenían la cruz y nosotros
la tierra. Nos dijeron cierren los ojos y recen. Estuvimos rezando con los ojos
cerrados y al abrirlos nos encontramos en que ellos tenían la tierra y nosotros
la cruz”.
La historia se repite, pero
esta vez sobre el plano moral…
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