México/Narcotráfico:« El Chapo » Roben de los bosques de Badiraguato

 En Badiraguato, la ciudad que administra la localidad donde nació a él y a muchos “celebres” narcotraficantes mejicanos, los habitantes esperan realmente que “El Chapo” va a volver a dinamizar la economía local.

 

Desde su espectacular evasión, hace una semana de una cárcel de alta seguridad, su leyenda se ha incrementado considerablemente en el Estado de Sinaloa, rozando incluso la superstición y la psicología del rumor: A pesar de los múltiples asesinatos perpetrados por su cartel, Joaquín Guzmán, alias “El Chapo” se ha convertido en un auténtico Roben de los bosques, “esperanza de los pobres para hacer lo que el gobierno no ha podido o no ha querido”, como declaraba ayer a cara descubierta uno de los habitantes de la ciudad.

Los servicios americanos de la lucha contra el narcotráfico careen que “El Chapo” se oculta aquí, en esta ciudad, difícil de acceso y donde beneficia  del apoyo de la población.

Antes de su arresto en febrero del 2014 el líder del cartel de Sinaloa daba trabajo a los campesinos, enviaba comida a los albergues de jubilación e incluso juguetes a los niños en Navidad.

“La gente esta contenta por su evasión porque ayuda mucho a la gente” declaraba a AFP Gerardo Ávila ante la puerta de su tienda de ropa y confesión, agotado por el calor de Badiraguato.

Todo el mundo elogia su “labor humanitaria”. “Gracias a él, dijo Erica, una pobre mujer que vende caramelos ante la iglesia de la ciudad, la gente del monte trabaja”. Evidentemente Erica, 40 años, no precisa donde trabaja esta gente… ni tampoco hace falta porque todo el mundo lo sabe: cultivo de la marihuana y de la adormidera, “un mal necesario” como piensa la mayoría de los actores asociativos de la zona “porque el gobierno no ha sabido crear las condiciones para crear empleos ni bienestar”. De tal modo que, según estadísticas oficiales, más de la mitad de la población del Estado de Sinaloa, donde el 20% de los 32 600 habitantes vive en una extrema pobreza se dedica al cultivo y a otras operaciones de las drogas.

En este clima de complicidad implícita, los responsables americanos de la seguridad cree que “El Chapo” se oculta en este “triangulo dorado” de la droga, entre los Estados de Sinaloa, Durango y Chihuaha.