El manuscrito tiene un valor
absolutamente extraordinario, inestimable. ¡Increíble! Fragmentos muy antiguos
del Corán que remontan a cerca de 1 C370 años fueron descubiertos en la
biblioteca de la universidad de Birmingham, en el Reino Unido.
Se trata de la más antigua serie
de fragmentos conocidos del Libro sagrado. Y lo que es todavía mas sorpréndete
su descubierto se debe únicamente a una pura y feliz coincidencia.
Hizo falta un investigador
italiano, Alba Fideli, que los descubrió, recomendándolo a las autoridades
universitarias que revelaron este tesoro.
Desde hace un siglo, este
tesoro religioso yace en la biblioteca de la célebre universidad fundada en
1900 junto a una colección de libros y documentos procedentes de Oriente Medio
y que nadie entre los investigadores, arqueólogos y especialistas en historia islámica
haya jamás sospechado encontrarse ante tan importante material.
Los manuscritos forman parte
de una colección de 3 000 documentos de Oriente Medio, reunidos por Alphonse
Mengana en los anos 1920, un cura nacido cerca de Mosul (en Irak).
Pasados por el carbón 14, su análisis
ha llegado a la conclusión de que fueron escritos entre 568 y 645 con un grado
de certeza de 95’4%.
El profeta Muhammad (SAS) nació
entre 570 y 632, lo que significa que estos fragmentos podrían haber sido
escritos en su vida e incluso por uno de sus compañeros o conocidos.
En las dos paginas conservadas
por la citada universidad, se puede leer versículos de las suras 18 a 20 del Corán (Al Kahf,
Maryam y Taha)
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