En voz alta: CEDAW: Derecho a discrepar

La adopción en Marruecos la semana pasada del protocolo para la eliminación de la discriminación de la mujer, que se enmarca en la Convención para la eliminación de la discriminación a las mujeres (CEDAW) ha sido una excelente noticia…para muchos, pero no para todos.

 

En efecto, el Movimiento Unicidad y reforma, para muchos matriz del Partido de Justicia y Desarrollo se marco de la casi unanimidad nacional al respecto, amenazando incluso recurrir  al Consejo de Ulemas y al Tribunal Constitucional.

Es su derecho…. constitucional y de discrepar. Esto se llama pluralismo aunque muchos (muchas) con o sin argumento válido han tratado al MUR y a través de él al PJD de todo a pesar de que, matriz o no, el protocolo fue adoptado… gracias justamente, en gran parte, a los diputados del PJD.

¿Debemos entender que el criticado es más democrático y más pluralista que el crítico?

La sociedad civil marroquí está lo suficientemente madura como para amortiguar las divergencias incluidas de interpretación religiosa.

Pero donde hay acuerdo, unanimidad y consenso no puede haber debate. Por ello defendamos nuestras convicciones, respetando las del prójimo…. cualquiera que sea este prójimo y sobre todo, sus opciones.

Que en la democracia no caben geometrías variables.