Según uno de los ministros
concernidos por el expediente del dialogo social, el jefe del Gobierno desea
aprovechar este sagrado mes de Ramadán para llegar a un acuerdo con los
sindicatos sobre la reforma de la jubilación en Marruecos.
Al parecer, según la misma
fuente que califica el clima del dialogo social de “sano, con la voluntad
reciproca de llegar a resultados” Abdelilah Benkiran está “dispuesto incluso a
hacer concesiones”.
Para ello se ha decidido crear
un grupo conjunto para examinar los aspectos del expediente y el calendario
decidido consiste en hacer adoptar los textos de la reforma en el curso de las próximas
sesiones de otoño del Parlamento para que el 2016 sea el ano de la aplicación.
Parece también que el contexto
electoral que Marruecos se dispone a conocer no tedia absolutamente ningún
impacto sobre el desarrollo de las negociaciones y del eventual acuerdo al
respecto.
Detalles aparte, el gobierno
parece dispuesto a aumentar la pensión mínima de jubilación que debe pasar de 1000 a 1500 Dh. También
parece dispuesto a revisar las pensiones juzgadas insuficientes del personal de
las colectividades locales servidas por el RCAR y podría (el gobierno) pasar a
la generalización de los subsidios familiares a 200 Dh para todos los hijos cualquiera
que sea su numero.
Hasta ahora, a partir del
cuarto hijo, estos subsidios son de 36 Dh porque se trata o se trataba de limitar
los nacimientos (planificación familiar). No obstante hoy las cosas han
cambiado y la tasa de fecundidad por
hogar ha bajado a 2’1%, según el censo nacional de población y de vivienda del
2014.
O sea, como siempre, casi
nada. Los jubilados marroquíes o gran parte de ellos no están concernidos por
esta reforma. Fueron siempre y parecer ser que van a continuar siendo el
pariente pobre del pueblo marroquí. Toda su vida al servicio del país y una vez
jubilados se convierten en un diario de ayer. Nunca ha habido ningún aumento y
no parece que vaya a producirse con o sin
reforma.
Como en todas las ”reformas” en Marruecos, se opta
por una ínfima minoría de “aplastados”, se pone punto y seguido, borrón y
cuenta nueva. Esto se llama reforma de jubilación. Pregunten a cuantos
jubilados marroquíes ha beneficiado o puede beneficiar esta surrealista
reforma.
Ni gobierno ni sindicatos. A veces da rabia haber sido tan leal...
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