Marruecos, según el ministro del Interior, Mohamed Hassad en una entrevista a “Jeune Afrique” citada por “Yabiladi”, se gasta cada año, para garantizar el control de sus fronteras, unos 2 200 millones de dirhams.
El ministro juzga “exorbitante” el dinero “invertido” por Marruecos en los medios para luchar contra la emigración clandestina a nivel de sus fronteras.
Este importe permite, entre otras, asegurar el trabajo de 13 000 agentes de control y la proporción de materiales y tecnologías.
En este orden de ideas, Hassad ha indicado que 1 350 marroquíes se encuentran actualmente “combatiendo” con “Dae’sh”, de ellos 220 son ex detenidos. Muchos de los cuales ocupan cargos de responsabilidad en el seno de la organización terrorista. 286 marroquíes, según el ministro del interior, han muerto en “combate” y 156 han regresado al país.
El ministro reconoce el riesgo
de radicalización en las prisiones y explica que una fundación estatal ha
puesto en marcha un programa de "des-radicalización" con medidas para
favorecer la reinserción mediante programas de auto-empleo.
Se trata, como damos cuenta ayer de una nueva visión de Marruecos de lucha antiterrorista que comienza en las fuentes para terminar en el destino o destinos, pasando por la promoción de valores islámicos de perdón, moderación y tolerancia y sobre todo la creación de las condiciones propicias para luchar contra las “tentaciones” terroristas como la creación de empleo, la inserción y la lucha contra la exclusión y la precariedad, además de la adecuación de la legislación penal al respecto
Respecto a las siempre
difíciles relaciones con Argelia, el ministro manifiesta que actualmente
"estamos al nivel cero en cooperación de seguridad" y considera que
"cada uno (de los dos países) se atrinchera, algo lamentable pero no por
culpa nuestra".
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