Marruecos/Comunales de septiembre: Las mujeres aseguradas del 27% de los escaños

La presencia de las mujeres en los concejos municipales va a conocer una importante alza. Una victoria que concluye muchas rondas de negociaciones entre el ministerio del Interior y un colectivo de mujeres de casi todos los partidos políticos y del tejido asociativo.

 

Las, mujeres, según “Yabiladi’ en su edición de hoy, estarán mejor representadas en los próximos concejos comunales. La cámara de representantes ha votado por unanimidad de sus miembros anoche (jueves) una propuesta tendente a acordar 27% de los escaños a las mujeres candidatas. Si este porcentaje es mucho mejor que el 12’08% durante las elecciones municipales del 12 de junio del 2009 o incluso los 127 escaños adjudicados por las mujeres en el escrutinio del 2003, algunas partes estiman que el principio de la paridad, tal y como está previsto por el articulo 19 de la Constitución, no ha sido respetado ni tampoco la cuota de un tercio reclamado por Naciones Unidas.

Esta alza debe traducirse concretamente en la presencia de 4 electas en las circunscripciones donde el modo de escrutinio es uninominal a una sola vuelta, generalmente en vigor en el campo y las pequeñas ciudades mientras que en los centros de 35 a 100 000 electores serán, por lo menos 6 y 8 en las grandes circunscripciones.

Actualmente tan solo 10 mujeres pueden presumir de poseer  este titulo sobre un total de 1491 presidentes de comunas. O sea el 0’79%. Se trata de otra batalla que las mujeres deben llevar a cabo en el interior de sus partidos y no con el departamento del Interior. Pero su desenlace es incierto debido a que son los hombres, a menudo, notables y hombres de negocio que ocupan la cabeza de las listas. Por otra parte, la naturaleza de la repartición electoral, como lo explica “Yabiladi” que acuerda la preeminencia de las comunas rurales sobre las urbanas, complican seriamente las oportunidades de ver a la mujer convertirse en alcalde o presidenta de municipalidades.

Algo es algo. Un paso en el buen sentido. Algo se mueve en Marruecos, en el que parte (la más importante) del trabajo por la emancipación política femenina se ha hecho, faltando ahora la otra parte que es exclusivamente responsabilidad de las mismas mujeres, sobre todo dentro de sus partidos, en el seno de los cuales hay mucho trecho entre el hecho y el dicho.