En colaboración con Wikileaks, el diario francés « Liberation »
y « Mediapart » revelan cómo la Agencia nacional de seguridad americana (NSA) se
ha dedicado, desde el 2002 a
espionar los intereses comerciales franceses.
Después de las escuchas políticas, viene el
espionaje económico. Los nuevos documentos publicados por Wikileaks desvelan la
amplitud de las operaciones llevadas a cabo por los servicios de inteligencia
americanos contra los intereses franceses. 5 informes de síntesis de la NSA muestran que responsables
y diplomáticos franceses fueron espinados entre el 2004 y el 2012,
especialmente Pierre Moscovici y François Baroin durante su paso por Bercy. Una
estrategia ofensiva que aparece en un documento secreto que fija los objetivos
prioritarios de Estados Unidos en el dominio económico bautizada “Francia:
desarrollos económicos” fechado en el 2012. esta nota constituye la doctrina de
la NSA en la
materia. Tiende a recoger las todas las informaciones pertinentes sobre las
practicas comerciales francesas, las relaciones entre Paris y las instituciones
financieras internacionales, la opción de las cuestiones vinculadas al G-8 y al
G-20 e incluso los grandes contratos extranjeros de Francia. Este ultimo punto,
uno de los más sensibles en Francia está detallado en una sub- sección titulada
“Contratos extranjeros-estudios de factibilidad-negociaciones”. Se trata de
recuperar todas las informaciones posibles sobre los con tratos de envergadura
de empresas francesas, especialmente las que superan los 200 millones de dólares.
Revelaciones que amenazan por enfriar las
negociaciones en torno a Tafta, el tratado de libre comercio entre Europa y
Estados Unidos, cuya próxima ronda se prevé para mediados de julio próximo en
Bruselas.
Todos los sectores estratégicos o por lo menos la
mayoría de ellos en el punto de mira de Estados Unidos: tecnologías de la información,
electricidad, gas, petróleo, nuclear, transportes, biotecnologías etc...
Estas nuevas revelaciones, las segundas después
de las de espionaje a los últimos 3 presidentes franceses, ilustran
elocuentemente la noción de Estados Unidos de la amistad, de la sociedad e
incluso de la alianza. De tal modo que si se atreve a espionar a uno de los
pilares de su alianza geoestratégica (Francia) como han sido y son las cosas
respecto a satélites árabes que se vanaglorian de “relaciones estratégicas” con
the big brother americano.
Washington no hace más que defender sus
intereses, eso si, de la manera más desleal y con descortesía, pero defensa al
fin y defensa al cabo. El problema es o son los regímenes que giran en su
orbita y que creen estar bajo su protección y que sobreviven gracias a ella.
Habrá otros documentos, otras revelaciones y
otros atentados a las relaciones internacionales.
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