“Ciertamente eres de una naturaleza y moral
grandiosas.” (Cálamo, versículo 3)
Es de notoriedad
pública que los detractores del Islam suelen dirigir sus controversias contra,
tanto el mensaje como la persona del Profeta Sidna Mohammad (SAS).
De esta forma,
insinúan de manera infundada, casi insostenible el carácter violento, cuando no
sanguinario del Islam y de su Profeta (SAS).
En este episodio vamos
a ver como el Mensajero de Allah (SAS) ha sido un ejemplo para todos de bondad,
benevolencia y benignidad.
¿Violencia? En
absoluto…
“Diles: No os digo que poseo los tesoros de Allah, ni
conozco lo oculto, ni tampoco os digo ser un Ángel, sólo sigo lo que se me ha
revelado” (Los ganados, versículo 50).
La vida del Profeta
(SAS) ha sido estudiada en, absolutamente todos sus detalles y aspectos: sus
actos, su forma de ser, su manera de actuar, sus usos y costumbres, sus
relaciones con todo el mundo y con sus esposas, y sobre todo, sus incomparables
virtudes.
Todos sus biógrafos
incluidos los detractores y adversarios
han reconocido sus altas cualidades morales.
Durante la conquista
de la Meca, los
musulmanes, entre ellos el Mensajero de Allah (SAS) encontraron a personas que les
habían torturado y expulsado de sus hogares.
¿Cómo se había
comportado el Profeta Mohammad (SAS) con los torturadores de los musulmanes?
El Mensajero de Allah
(SAS) dio la orden de no combatir más que a los que seguían combatiendo. Luego,
dirigiéndose a la gente dijo:
-
Oh, Pueblo de Quracih
¿Qué creéis que voy a hacer con vosotros?
-
El bien. Eres un noble
hermano hijo de un noble hermano, respondieron en coro.
-
Os digo lo que Yussef
(José) dijo a sus hermanos: “No más recriminación contra vosotros, hoy. Que
Dios os perdone. Es Ėl el más Misericordioso de los misericordiosos. Id en paz.
Sois libres, les dijo.
Actitud de un Profeta
de la paz y de la concordia. La generosidad que ilustra el carácter pacifico y
conciliador de quien se inspiraba de las enseñanzas divinas. Noble gesto de
quien predicaba con el perdón y la moderación.
El Islam, a menudo
asociado por sus detractores a la violencia no había recorrido al combate que
en extrema necesidad o para rechazar las agresiones exteriores.
El Islam y su profeta
favorecen e impulsan la paz y no la guerra. Prefieren la paz al combate.
El principal motivo
del combate en el Islam es el rechazo de la agresión y no a la diferencia en
las creencias. El Mensajero de Allah (SAS) había prohibido combatir a los
viejos, a las mujeres y a los niños. “No expoliéis ni mutiléis”, decía.
La defensa del
oprimido a niveles, individual y colectivo puede también motivar el combate en
el Islam.
Según diferentes
testimonios, las principales características de la personalidad del Profeta
Mohammad (SAS) eran la piedad, la modestia, el desprecio de los bienes de este
mundo, la generosidad ilimitada, calma, serenidad, cortesía, espíritu del
perdón y de beneficencia, equidad y justicia entre una infinita serie de nobles
virtudes.
El Mensajero de Allah
(SAS) era así firme, determinado en la observancia de los mandamientos de
Allah, Exaltado Sea, bueno hacia las criaturas, afectuoso hacia los pobres, los
enfermos, los débiles y los desheredados, magnánimo, clemente, indulgente hacia
sus adversarios, respetuoso hacia todos.
Mañana
episodio XIII: “Mohammad y el concepto de la comunidad”.
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