EPISODIO XII MOHAMMAD: PROFETA DE LA AFABILIDAD Y LA MODERACIÓN



 Ciertamente eres de una naturaleza y moral grandiosas.” (Cálamo, versículo 3)

Es de notoriedad pública que los detractores del Islam suelen dirigir sus controversias contra, tanto el mensaje como la persona del Profeta Sidna Mohammad (SAS).
De esta forma, insinúan de manera infundada, casi insostenible el carácter violento, cuando no sanguinario del Islam y de su Profeta (SAS).
En este episodio vamos a ver como el Mensajero de Allah (SAS) ha sido un ejemplo para todos de bondad, benevolencia y benignidad.
¿Violencia? En absoluto…
“Diles: No os digo que poseo los tesoros de Allah, ni conozco lo oculto, ni tampoco os digo ser un Ángel, sólo sigo lo que se me ha revelado” (Los ganados, versículo 50).
La vida del Profeta (SAS) ha sido estudiada en, absolutamente todos sus detalles y aspectos: sus actos, su forma de ser, su manera de actuar, sus usos y costumbres, sus relaciones con todo el mundo y con sus esposas, y sobre todo, sus incomparables virtudes.
Todos sus biógrafos incluidos los detractores  y adversarios han reconocido sus altas cualidades morales.
Durante la conquista de la Meca, los musulmanes, entre ellos el Mensajero de Allah (SAS) encontraron a personas que les habían torturado y expulsado de sus hogares.
¿Cómo se había comportado el Profeta Mohammad (SAS) con los torturadores de los musulmanes?
El Mensajero de Allah (SAS) dio la orden de no combatir más que a los que seguían combatiendo. Luego, dirigiéndose a la gente dijo:
-         Oh, Pueblo de Quracih ¿Qué creéis que voy a hacer con vosotros?
-         El bien. Eres un noble hermano hijo de un noble hermano, respondieron en coro.
-         Os digo lo que Yussef (José) dijo a sus hermanos: “No más recriminación contra vosotros, hoy. Que Dios os perdone. Es Ėl el más Misericordioso de los misericordiosos. Id en paz. Sois libres, les dijo.
Actitud de un Profeta de la paz y de la concordia. La generosidad que ilustra el carácter pacifico y conciliador de quien se inspiraba de las enseñanzas divinas. Noble gesto de quien predicaba con el perdón y la moderación.
El Islam, a menudo asociado por sus detractores a la violencia no había recorrido al combate que en extrema necesidad o para rechazar las agresiones exteriores.
El Islam y su profeta favorecen e impulsan la paz y no la guerra. Prefieren la paz al combate.
El principal motivo del combate en el Islam es el rechazo de la agresión y no a la diferencia en las creencias. El Mensajero de Allah (SAS) había prohibido combatir a los viejos, a las mujeres y a los niños. “No expoliéis ni mutiléis”, decía.
La defensa del oprimido a niveles, individual y colectivo puede también motivar el combate en el Islam.
Según diferentes testimonios, las principales características de la personalidad del Profeta Mohammad (SAS) eran la piedad, la modestia, el desprecio de los bienes de este mundo, la generosidad ilimitada, calma, serenidad, cortesía, espíritu del perdón y de beneficencia, equidad y justicia entre una infinita serie de nobles virtudes.
El Mensajero de Allah (SAS) era así firme, determinado en la observancia de los mandamientos de Allah, Exaltado Sea, bueno hacia las criaturas, afectuoso hacia los pobres, los enfermos, los débiles y los desheredados, magnánimo, clemente, indulgente hacia sus adversarios, respetuoso hacia todos.
Mañana episodio XIII: “Mohammad y el concepto de la comunidad”.


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