En Voz alta: Atentados terroristas en Kuwait, Túnez y Francia: El providencial negocio de los islamófobos



No les importa cuántos musulmanes murieron en Kuwait-City ni por qué, ni cuantos musulmanes fueron  masacrados por, según ellos, esta “barbarie islamista”. Para ellos es una ocasión en oro contra el Islam y por ello no escatiman esfuerzo o imaginación perversa alguna para expresarlo: En grandes títulos, a veces a lo largo de la portada “Atentados islamistas”, el “horror islamista”, “la barbarie islamista”.
 
90% de importancia e interés hacia el atentado de Isére, más del 9% a los atentados de Souza en Túnez y un 1% o menos al atentado contra una mezquita en la capital kuwaití.
 
Así es la prensa francesa y occidental en general (vean las fotos que publicamos de algunas portadas de hoy). Nadie desea hacer retrospectivas para determinar el origen de Dae’sh ni el de sus fondos y apoyos. Nadie quiere saber nada de por qué Siria, Irak, especialmente no han logrado destripar la lacra hasta ahora. Nadie recuerda el nefasto papel de su país en Libia y ahora y desde hace casi 5 años en Siria, ni quiere recordar que por un paquete de millonarios contratos de venta de armas, hasta aviones de todo tipo, pasando por radares etc, el gobierno de Francia ha consentido y sigue consintiendo todas y cada una de las masacres de los musulmanes, cristianos, kurdos y hasta franceses (“combatientes”). Ni una jota sobre los 156 inocentes kurdos masacrados en Ain al-arab, Conabé el jueves, ni sobre todos los crímenes de Dae’sh. Solo les interesan los danos colaterales, los extravíos, los excesos y los mordiscos a la mano que les alimenta.
Algún día, esperemos que no sea tarde, se darán cuenta de que, como en política, donde la extrema izquierda y la extrema derecha pertenecen a la misma ideología y a la misma línea política y la izquierda moderada y la derecha moderada pertenecen a la misma forma de pensar político, los extremistas de todas las religiones pertenecen al mismo credo y los moderados de todas las religiones a la misma esperanza de coexistencia pacifica y convivencia libre y consecuente.
Pero ellos saben pertinentemente que este horror no es ni musulmán ni islamista. Saben como fue concebido, producido y lanzado desde laboratorios occidentales hacia los países catalogados como “Ejes del mal” o “Estados golfos o gamberros”.
Las portadas de la prensa francesa de hoy y occidental en general ilustran la islamofobia y la verdadera razón de la creación de Dae’sh y la promoción de sus atrocidades.

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