Ignacio Vidal Lazcano,
empresario canario y compañero de fortuna en una de las mesas del encuentro de empresarios
canario-marroquíes organizado por la
Cámara de Comercio e In Austria de Layun en Las Palmas,
hablaba (reprochaba) con un tono, a todas luces, sincero, casi paternalista:
-
La verdad es que lo
habéis hecho mal, muy mal
-
¿Qué es lo que hemos
hecho mal y quiénes somos nosotros?
-
Los marroquíes que,
desde 1975, procedéis a una limpieza lingüística
en el Sahara
-
Por poco me dices “étnica”
-
No. Lingüística. ¿Sabes
Sr. Jedidi que en los años 1975/76/77 y hasta 1979 en canarias éramos muchísimos
en creer en la creación de un nuevo clima de confianza y de cooperación recíprocamente
beneficiosa entre Marruecos y Canarias?
-
¿Y qué paso luego?
-
Durante todos estos años
y mucho después nos fuimos a las diferentes ciudades del Sahara para explorar
las oportunidades de negocio y de inversión…
-
¿No las encontraron?
-
Si. Al contrario pero
se debía hablar francés. La verdad es que no valía la pena, no vale la pena. Así,
mejor invertir en Francia directamente
-
¿pro qué tiene que ver
los negocios con la lengua?
-
Verá… el entorno, la
estructura, el clima económico. En una palabra: afinidades que impulsan el
trabajo
Mi compañero Zubair Bragas de
la primera cadena de la televisión marroquí me pedía traducirle lo que decía el
Sr. Lezcano.
-
Creo que tiene razón,
me dijo en árabe para que nuestro interlocutor no comprendiera lo que decíamos.
Además, preciso, parece sincero y quiere a Marruecos.
Nuestro interlocutor nos contaba
las crudas verdades.
-
Los canarios no
estamos con el Polisario ni contra la marroquinidad del Sahara, lo que pasa es
que Marruecos hace poco, muy poco. A muchos
de nosotros nos da la impresión de que no le interesan Canarias y a los
canarios no les interesa hacer cursos acelerados de francés para hacer negocios
con una región con la que siempre hemos estado muy cerca. ¿Sabes; Sr. Jedidi? Para
los canarios el Sahara casi forma parte del archipiélago, por lo menos sentimentalmente
y hubiésemos preferido que Marruecos conservara e incluso reforzara el carácter
español de algunos aspectos de la región
En la enorme sala canarios y
sahrauies miembros de la delegación que el hombre de negocio saharaui, Hassan
Derham trajo a canarias en un alarde de impresionante patriotismo,
intercambiaban ideas, impresiones y hasta concepciones de lo que debiera ser la
cooperación entre el archipiélago canario y el Sahara Occidental marroquí.
-
Se trata de
iniciativas absolutamente personales y privadas, como decía y repetía el Sr.
Lezcano. Loables, sin duda, pero insuficientes para dar el suficiente impulso a
una verdadera y multifacética cooperación entre Canarias y el Sahara. Hace falta
la intervención del Estado marroquí.
Lo que no era el caso. Los hispanistas
e hispanofonos se quedaban sin voz. Los demás conocían poco la importancia de
la proximidad geográfica y el alcance geopolítico de un acercamiento entre
Islas Canarias y el Sahara Occidental marroquí.
Desde Canarias, Francia parecía
lejos… muy lejos no así su lengua.
En la gran sala, la perfecta compenetración
(integración la llamaba Zubair Bragas) entre sahrauies marroquíes y canarios,
que discutían en español, ilustraba abstractamente lo que debía ser y no fue la
relación entre el archipiélago y el Sahara Occidental marroquí.
-
La verdad es que no
solo los canarios se quejan de la francesación del Sahara, sino también los
propios sahrauies, le dije a Zubair
-
Se sienten como si
estuvieran en su casa
-
Quizás porque, en
parte, esto debía ser parte de su casa
En el intercambio de
alocuciones, hassan Dirham y los ejecutivos de la Cámara de Comercio y navegación
de Las palmas ponían de relieve la importancia de estos contactos entre los
empresarios de las dos partes… en español, si es posible (eso lo decimos
nosotros).
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