Como se esperaba y se previa, coma más, coma menos, la llamada izquierda anti-austeridad, derivada de los “Indignados se impuso de manera más o menos clara en las ultimas elecciones en España en tanto que ineludible actor político.
Durante aquellos comicios, se
esperaba mucho, pero de manera racional y conforme a las coordenadas de la
función política española.
No fue así: el pasado día 24
se produjo lo contrario en el voto para las regionales, en las que Podemos se
ha adjudicado una victoria, cuando menos, histórica, haciéndose incluso
con la alcaldía de Barcelona, ciudad en
las que los barrios populares han votado masivamente en su favor. Un
impresionante resultado para un movimiento, nacido hace apenas 4 años en los
locales de una televisión comunitaria fundada por un puñado de universitarios
decididos a no dejar a os grandes medios de comunicación conservadores o neoliberales el monopolio del
debate publico.
Pero esto, según los
observadores en Madrid y en Barcelona no es más que el comienzo. ¿Qué es lo que
puede pasar?
En Barcelona y, en parte, en
Madrid han pasado…
Difícil de responder, aunque
nadie puede seguir dudando de que Podemos que se transformó en partido político
en enero del 2014, ha
convulsionado los pilares de la política en el país vecino, haciendo salir al
país del bipartidismo que oponía una derecha, martirizada por la crisis y la
corrupción a un socialismo español realmente extenuado.
El 24 de mayo ya forma parte
del pasado, por más brillante que fuera para Podemos, actualmente tiene la
mirada fija en las elecciones nacionales de noviembre en las que, según muchos
en España, son y pueden volver a ser favoritos. Para ello, Podemos ya se
prepara para el gran acontecimiento, publicado incluso un libro-manifiesto que
saldrá el 4 de junio próximo.
En España, las municipales y
comunales nunca fueron un borrador de las elecciones nacionales. Cambian los
retros, los enfoques, y hasta las ambiciones e in tenciones de voto. Pero, los
principales dirigentes de Podemos se muestran desmesuradamente confiados en
volver a realizar el mismo o más éxito que los del pasado día 24.
Un libro-manifiesto que
refleja un nuevo paisaje intelectual en el que las mayorías sociales
empobrecidas por la crisis encuentran conceptos para politizarse y la antigua
terminología política y sus términos como soberanía nacional o patria
vuelven a en contra toda su envergadura
frente al mundo de finazas y en el que nuevas referencias surgen también como
el argentino Ernesto Laclau, auténtico pensador de una “democracia radical”.
No cabe duda, cuando surge un
nuevo actor y que se trata de un pueblo que ha sufrido tanto por la crisis y
por los descalabros de la política, no se puede afirmar que el fin aun no se ha
escrito.
Sobre el plan o europeo, a
excepción de Francia y su prensa, poca importancia se ha dado y se da al
fenómeno político “Podemos”, probablemente porque muchos dirigentes europeos
confían en que, paralelamente al trabajo
de Podemos, existe otro, más discreto pero indispensable del PP y del PSOE.
En Maruecos, lo que había sido
calificado de sismo político en el entorno del reino, ni políticos ni prensa ha
juzgado necesario acordar al “cambio” en su estado embrionario y obrar en
consecuencia, no la importancia geopolítica que se merece, sino, como siempre, una fortuita importancia.
No. En mi querido país, están muy
ocupados con Jennifer López y con la
saga Aiuch.
Ni un comentario, ni un análisis
ni una proyección de lo que todo esto podría impactar sobre el vecino del sur.
No nada.
Luego sacaremos de las mangas
todos los argumentos…
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