“L’OBS” y su “un precio elevado pagado por Francia en su conciliación con a Marruecos” Confundiendo velocidad con el tocino



El titulo lo desvela de una manera vergonzosa: « El espía del rey, acusado de tortura, decorado por Francia ».

Todo un atentado contra la deontología de la prensa y sus principios éticos. L’OBS confunde la velocidad y el tocino. O lo que es igual: sus intereses y los fundamentos que deben regir toda información, comentario o incluso crítica.

 Le roi Mohammed VI entouré d’Abdellatif Hammouchi (à gauche), et de Mohamed Hassad, ministre de l’Intérieur, à Rabat le 16 mai. (MAP)

 Se refiere a rumores de tres nuevas “denuncias” de tortura, no contra él personalmente, sino contra “sus servicios”, que fueron desmentidos categóricamente por el ministerio marroquí de justicia y de las libertades.

La nueva campaña de denigración y de difamación contra el reino en Francia no ha encontrado, esta vez, mucho eco. Ahora, eso si, con una violencia dialéctica, por parte de algunos como L’OBS que van hasta hablar de reportaje sobre “una reconciliación diplomática a un precio elevado”.

¿Qué precio? El único precio ha sido el de permitir” a un país como Marruecos hacer frente con dignidad a las violaciones y a las tendencias neocolonialistas de algunos responsables franceses. Independencia de la justicia e independencia de decisión de los países soberanos, adultos y vacunados.

En Francia, parece que a algunos sectores y algunos centros de “decisión” no les agrada ver como algunos países, como Marruecos actúa independientemente de las “instrucciones de Paris, desafiando el “orden establecido” y los enormes esfuerzos para mantener aunque indirectamente pero a “raja tabla” bajo tutela y bajo “control”.

Por ello c reo que debemos ser concientes de que la prensa francesa o parte de ella debe dejar de ser ejemplo para quien lo es hasta ahora en los países llamados francofonos.

El problema no es Hammouchi porque si no existiera este problema, en Francia lo habrían inventado u otro. El problema es la concepción y el enfoque de muchos en Francia hacia estos países africanos (entre ellos Marruecos) que todos deben ser Malí o la republica centroafricana.

Afortunadamente muchos se han “despertado” y sensacionalismo barato del tipo de L’OBS ya no interesa a nadie o casi nadie. Los que lo financian, dilapidan los fondos de sus contribuyentes y el tiempo de los demás.

Efectivamente, este verano Abdelatif Hammouchi recientemente promovido a director general de la dirección general de seguridad nacional en Marruecos, va a ser elevado por Francia al rango de oficial de la Legión de honor por su “ determinante papel en la cooperación contra el terrorismo”… a pesar del terrorismo intelectual o, según algunas opciones partidistas e interesadas, periodístico.

El mismo hombre fue distinguido también por su esplendida labor por España.

Evidentemente, nadie, ni en Francia ni en Marruecos, ignora por donde va el tiro de L’OBS, quién lo ha apuntado, quién lo orienta y con que objetivo y con que finalidad.

 

 


 

 

 

 

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