“Este no es más que el
comienzo de un extremismo concebido, alimentado y ejecutado por los falsos
cálculos de algunas potencias occidentales” dijo con la mirada fija pero
perdida en el horizonte, casi alucinando Si Omar” Se calló un instante entes
enlazar “y el Hach, que Dios Tenga en Su misericordia, solía completar esta
frase diciendo “y juegan con el fuego… del Islam”.
-
¿Por qué dice esto, le
pregunto Edna a Ali ben Ahmed
-
No lo se, realmente,
no lo se. ¿Quieres que se lo pregunte?
-
No. Déjalo decir lo
que quiera
-
No vaya usted a pensar
que estoy loco. ¿Sabe? La primera frase era de su madre, la segunda la del
Hach, dijo serenamente con toda la seguridad del mundo Si Omar
-
¿Cómo puede valorar
Usted a Marta, la monja de Martil?
-
Mira, ni yo ni nadie
tiene derecho de catalogar a la gente ni de valorar sus obras. Allí, señalo el azul
cielo está quien se encarga de esto. Yo me limito a sacudir un poco esta
memoria
Si Omar no parecía dispuesto a
entrar en evaluaciones de orden moral ni religioso. Saco un rosario del
bolsillo interior de su túnica y comenzó a repetir: “Dios Es Omnisciente”…
Ali ben Ahmed hacia signos a
Edna para prepararse a salir del asilo. Era hora del almuerzo.
-
Está bien, Si Omar,
muchas gracias por acordarnos este valioso instante y que Dios te Acuerde salud
y larga vida
-
¿Larga vida? ¿Por qué?
si es para hacer el bien, de acuerdo, pero si es para seguir vegetando, pido a
Dios que me Lleve a Su lado
Desde todas las habitaciones
salía gente con platos y se dirigían a la cocina.
-
¿No me van a preguntar
por la calidad de la comida?
-
Por qué no
-
Potable. No podía ser
mejor. A caballo regalado no se le puede ni se le debe ver los dientes
Si Omar entro a su habitación
y desde el umbral volvió a levantar la mano al cielo diciendo: Que Dios os
tenga en su misericordia
-
En plural, Ali, ¿A
quién se refería?
-
Seguramente a nuestros
dos difuntos padres.
-
Este hombre merecía
mejor destino
-
Aquí es su mejor
destino
La curiosas miradas de los
huéspedes con sus platos invitaban a Ali ben Ahmed y a Edna abandonar el lugar.
-
Muchos de ellos eran,
hasta hace poco aristócratas o gente importante. Así que no les gustaría que
los descubriésemos
-
Dignidad hasta el
final
Nadie sabia si era el comienzo
o el final, pero lo cierto es que aquellos hombres, sus formas de ser y su
manera de vivir su destino se había incrustado para siempre en la memoria de Edna.
Mañana: capitulo
XIII Sin peajes (Cuarta parte)
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