Estados Unidos anunció hoy de
manera oficial la salida de Cuba de su « lista de países que apoyan el terrorismo
internacional”.
Se preguntarán ustedes ¿de qué
terrorismo hablan? O sea ¿Qué terrorismo internacional apoyaba Cuba?
No importa, noción de
terrorismo es, para Estados Unidos, para muchos el primer estado terrorista del
mundo, es enigmáticamente relativa, imprecisa y abstracta.
¿Pero que se puede esperar de
un país (una superpotencias) que cataloga a países independientes, soberanos y
miembros de la ONU
en ejes del bien y del mal?
Pasamos…
Quitar de la lista de los que
apoyan el terrorismo no le confiere a la isla caribeña el derecho de ver el fin
del criminal embargo que dura desde 1960 contra ella ni las sanciones que
iban unidas a la permanencia de Cuba en
la mencionada lista.
Sin embargo el anuncio formal
de hoy anuncia una inminente reapertura de embajadas entre los dos países.
Con ello, en principio y solo
en principio; Cuba queda fuera del
régimen de sanciones de la
Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC),
dependiente del Departamento del Tesoro estadounidense. Ese tipo de sanciones
son implementadas por el propio Tesoro y otros departamentos, como los de
Estado, Comercio y Defensa.
Decenios de embargo y de
intentos de exterminarlos los cubanos son concientes de que no se puede ni se
debe confiar en el tío Sam, cuya postura para con los grandes temas de nuestro
mundo y sus dilatorias maniobras en algunas regiones, aconsejan a tratar con él
con guantes.
De hecho, para no pocos
cubanos la normalización con su vecino estadounidense comienza con el
levantamiento del embargo y de las sanciones y el reconocimiento del
inalienable derecho de los cubanos de elegir el régimen que les convenga
sin ingerencias ni inmiscuicion en su decisión
soberana. Lo que, no parece el caso hasta ahora.
No obstante, las autoridades
cubanas conocen más que cualquiera el interés de su pueblo y serán ellas que decidirán
los pasos que se deberán dar a esta normalización, en caso de que fuera
respetada por Washington.
En espera, como es normal,
poco entusiasmo, muy poco ha suscitado la inminente normalización diplomática y
probablemente comercial entre los dos países…. Porque como se ha visto desde
1962 el pueblo cubano ha sobrevivido con dignidad.
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