En voz alta: Medio millón de nuestros niños fuman

Según Rachida Idrissi, presidenta de la Alianza nacional de lucha contra las drogas que milita por la aplicación de la ley que prohíbe el uso del tabaco en los lugares públicos, más de 7 millones de marroquíes, de ellos medio millón de niños fuman.

 

A pocos días de la Jornada mundial sin tabaco, mañana (domingo 31-5), Idrissi lanza de nuevo un llamamiento a las autoridades para aplicar seriamente la ley  15-91 contra el uso del tabaco en los lugares públicos, una ley que, pese a llevar ya un cuarto de siglo, sigue siendo sistemáticamente violada, ya que en Marruecos, se fuma en todas partes a pesar de que, las compañías marroquíes (ONCF, RAM etc.) prohíben, cada vez mas fumar en sus locales y establecimientos.

Sin embargo, el parlamento había “endurecido” en el 2008 el texto de ley, imponiendo multas a los infractores, aunque los importes son más bien irrisorios.

En efecto, fumar en un lugar público expone a su autor a una multa de 100 Dh y el doble en caso de recidivar. Esta suma se eleva a 500 Dh si el autor es responsable o gestionario de este lugar publico. Pero esta enmienda a la ley no dispone aun de sus decretos de aplicación, e pesar de haber sido votada en las dos cámaras del parlamento marroquí.

Todo se puede comprender menos el carácter eminentemente urgente de la espeluznante cifra de los pequeños marroquíes que fuman. Eso si, que no debe obedecer al temperamento ni al humor de los señores ministros ni de los señores diputados ni de nadie, sino a una imperiosa necesidad nacional, como hemos dicho, con carácter urgentísimo.

Se trata de medio millón de niños. Algo fácil a pronunciar, imposible de aceptar, tanto más que la publicidad y la promoción así como la toma de conciencia de muchas compañías y sectores oficiales y privados del país prohíben, terminantemente fumar en sus establecimiento y como acabamos de contar, el gobierno prohíbe, en principio, fumar en los lugares públicos.

La pregunta es ¿Se aplica realmente como se debe esta ley? ¿Hay voluntad política para salvar a estos niños de una lacra que podría afectar gravemente a su salud? Y finalmente ¿Se llevan a cabo correctamente las campanas y ofensivas de lucha contra el tabaco?

No cabe duda, entre el dicho y el dicho hay…mucho tabaco.