Lo hemos dicho antes, remetámoslo hoy: los petro-dinares,
encuentran, cada más dificultad en mancillar la imagen de Marruecos en algunos países
como Francia, España e incluso africanos.
Esta vez es Francia y su L’OBS que en un extraño “reportaje”
consagrado al Director General de la Seguridad Nacional
Marroquí, Abdelatif Hammouchi, bate todas las plus-marcas de inexactitudes y de
calumnias.
Quien miente una vez puede mentor mil…
L’OBS se basa en uno de sus “scoops” en el que afirma
que, participando en una reunión de los ministros del Interior de Francia, España,
Marruecos y Portugal, en Paris el 20 de febrero del 2014, Hammouchi “desapreció
sin dejar rastro alguno”… por “temor”, según la publicación gala, a una orden
judicial contra él.
Pues…por aquella fecha Hammouchi no se encontraba en la
capital francesa y no había participado en reunión alguna de los ministro del
Interior del grupo G4.
A ver, ¿En qué quedamos?
La replica de Rabat a este extraño “reportaje” no se ha
hecho esperar: Los abogados de defensa del Estado marroquí, según “Yabiladi”
van a presentar, dentro de poco, irrefutables pruebas de la ausencia del patrón
de la DGSN en
aquella fecha.
Esta reacción de los abogados del Estado marroquí, ¿Va a
ser seguida de un recurso judicial contra el semanario calumniador?
Una posibilidad, hoy por hoy, previsible aunque no la
mejor porque bastaría probar cabal y categóricamente la falsedad de los
argumentos del “reportaje” de L’OBS en Francia, en Marruecos y en todo el
mundo.
Personalmente nunca consideré la prensa francesa, ni la deontología
ni los principios éticos que no se cansa de enarbolar un ejemplo ni siquiera un
prototipo a seguir como a muchos francófonos marroquíes les gusta afirmar…. Porque
se trata de quién es el calumniador y quién el calumniado.
Esperemos las, casi, imposibles excusas, de L’OBS por
esta gravísima infracción a las reglas más elementales de la información y
reparar su difamación, pidiendo al autor del reportaje revelar el importe en
petro-dinares que cobró por su “reportaje”.
Que al fin y al cabo, la visita del jefe del Gobierno marroquí
y la delegación económica que le acompañaba por Francia y en la que parece enmarcarse
la “transacción” de L’OBS para que no se repita lo de Mauritania y las
drogas, ha sido un total éxito.
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