Citado hoy por "Yabiladi", el Banco africano de desarrollo (BAD) acaba de publicar sus perspectivas económicas en el continente para el 2015, en colaboración con el Centro de desarrollo de la OCDE y el programa de Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD), poniendo de relieve que, pese a algunos avances en el 2014, persisten las desigualdades y el paro de los jóvenes sigue siendo muy importante. La institución africana recomienda a Marruecos, entre otras medidas, capitalizar esta franja de su población.
El informe destaca
avances económicas del 2014 con especialmente la reducción de su déficit
presupuestario y corriente, la mejora del clima de negocios así como la
adopción de una nueva estrategia industrial (2014-2020) para asegurar la
transformación estructural de Marruecos y profundizar su anclaje en las cadenas
de valor mundiales. Pero a pesar de esto, los autores del documento señalan “la
agravación de las desigualdades en los ingresos” entre 1999 y el 2007. La
pobreza más pronunciada en medio rural (14’4%) en relación al medio urbano
(4’8%) y el paro que sigue “particularmente elevado” en las ciudades (36% y
entre los jóvenes de entre 15-24 años. Es decir: el 30’1% en el
2014. Sin embargo esta categoría de población representa “los arquitectos del
mañana” para Marruecos, señala el informe.
Marruecos, según la BAD debe proseguir la puesta
en pie de reformas necesarias para “acelerar el ritmo de hacer mas eficientes
las que ya existen” en particular sobre la educación, el dominio inmobiliario,
la fiscalidad y la justicia.
De hecho estas
conclusiones de la BAD
casi coinciden con otras en informes publicados recientemente por las
instituciones internacionales, el ultimo de los cuales fue el de World Economic
Forum (WEF) que reprochaba a las autoridades marroquíes lo que llamaba “la no
explotación de muchos talentos de los jóvenes de, entre 15-24 años” insistiendo
en el hecho de que el talento constituir) un factor esencial del crecimiento
económico en el siglo 21.
O sea: que se debe dar
más importancia a los jóvenes, capital, según estas instituciones continentales
e internacionales, del crecimiento económico en este siglo y que podrían
resolver más de un problema de desarrollo en países como Marruecos, donde se
habla mucho de la juventud pero se acuerda poca importancia a su rentabilidad
en tanto que importante factor de desarrollo.
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