Conocido por su legendaria
calma y serenidad, pero descontento ante el informe del Tribunal de cuentas que
señala “disfunciones” en la gestión de, especialmente el Plan Marruecos Verde,
el ministro de Agricultura y de la Pesca
Marítima, Aziz Akhennouch parece, según la prensa, estar
preparando una respuesta a las criticas de la Instancia dirigida por
Dris Jettou.
Fue durante su intervención
ante una sesión conjunta de las dos cámaras del parlamento cuando Jettou revelo
las disfunciones en la gestión del Plan Marruecos Verde, lo que ha permitido a
muchos parlamentarios (de la oposición naturalmente) a dirigir sus flechas al
titular de la cartera de Agricultura.
Entre el reproche y lo que va
a ser la respuesta, todo hace indicar que cuando se desplegar enormes y leales
esfuerzos para realizar algo y se realiza difícilmente se puede aceptar
acusaciones (según el ministro) no fundadas.
En efecto el Plan Marruecos
verde es un logro para todos los marroquíes, entre muchas otras cosas, porque,
por ejemplo en lo que concierne la producción cerealera en Marruecos de la
actual temporada alcanzara 120 millones de quintales. O sea una alza de 63% en relación
al ano pasado.
Ejemplo entre muchos otros, el
Plan Marruecos Verde es una de las pocas realización de realmente envergadura
en este país. Puede, de conjugar los esfuerzos y de aunar las in tenciones,
hacer de Marruecos uno de los países que mejor hace la gestión de su
agricultura y de sus prioridades. En una palabra: una auténtica revolución en
el dominio, desde la independencia del país.
De donde, tal vez, la actitud
de Akhannouch, quien creía, con razón haber realizado lo que nadie hasta ahora
ha realizado ni puede realizar.
No obstante, habrá que esperar
la respuesta para poder valorar las “acusaciones” y los argumentos del “acusado”…
serenamente para que, de existir alguna disfunción, se pueda corregir.
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