Muerte de los espeleólogos españoles en Warzazat: Otro signo de salud diplomática entre España y Marruecos

El titular de Interior español, Jorge Fernández Díaz indicó el martes pasado ante el Parlamento de su país, citado por “Yabiladi” que Marruecos no es responsable de la muerte de los dos espeleólogos españoles en el Alto Atlas.
 

Otro signo de resistencia ante los coletazos de quienes buscan, cueste lo que cueste enturbiar las relaciones entre los dos países vecinos y ante sus comanditarios que todo el mundo conoce.

España, no cabe duda no permite la deterioración de sus relaciones con su vecino marroquí. A todas luces, ni Marruecos con ella.

« No puede haber criticas hacia un país (Marruecos que ha obrado con buena fe y justicia, creyendo que podría lograr un salvamento ( de tres espeleólogos)”, indico Fernández Díaz, agregando que una investigación ha sido abierta en Marruecos con el testimonio del único superviviente, Juan Bolívar y la autopsia de los cadáveres.

De hecho los detractores en España de Marruecos lo saben pertinentemente. Otra cosa seria quien se oculta detrás de ellos.

El ministro de Interior español ha subrayado también que las autoridades españolas han estado en contacto permanente con sus homologas marroquíes, especialmente el rey y el jefe del gobierno después del accidente de Bolívar, Martines y Virues en Tarmest (Ourzazat). “pero, Marruecos es, evidentemente un país soberano y posee sus procedimientos”, explicó el ministro español a los que lo hayan olvidado o fingen descuidarlo.

Desde la muerte de los dos compañeros de Bolívar, algunos espeleólogos españoles acusan a Marruecos de haber “improvisado” el salvamento y España de haber participado en lo que califican de “asesinato”.

Según el testimonio del superviviente, la gendarmería real marroquí ha intentado infructuosamente salvar a las dos victimas. Pero parece que en el país vecino los hay a los que no les interesa el testimonio de los supervivientes ni oculares, sino de los muertos y de los ausentes.

En Rabat la comparecencia del ministro del Interior ante el Parlamento ha sido, junto a las demás declaraciones sobre algunos prefabricados “incidentes” con Marruecos, ha sido calificada de “modelo de corrección y de responsabilidad”.