El 16 de marzo pasado, el rey Mohamed VI había
recibido en su palacio de Casablanca, e, dos audiencias separadas, a los
ministro de Justicia y de Asuntos islámicos, Mustafa Remid y Ahmed Tawfik,
respectivamente, luego al presidente del CNDH Driss el Yazame, a los que se
pidió formular, lo antes posible, propuestas para impulsar los artículos de ley
sobre el aborto en el Código penal marroquí.
Desde entonces ha pasado un mes y nadie en
Marruecos ve nada venir, pero según informaciones obtenidas por PanoraPost ante
el titular de Justicia, las propuestas, están, para decirlo de laguna manera,
listas y los responsables esperan la luz verde real para sometérselas (al rey).
El ministerio de Justicia había hecho circular también su proyecto de reforma
del Código penal, dejando los artículos 449 y 458 en suspense “en espera de las
discusiones en curso”.
El antiguo articulo 453 estipula: “ que el aborto
no se castiga cuando constituye una medida necesaria para salvaguardar la salud
de la madre y que esta practicado abiertamente por un médico o un cirujano con
la autorización del esposo. No obstante, se debe transmitir la opinión al médico-jefe
de la prefectura o de la provincia. A falta del conyugue o algo se lo impide,
el médico o el cirujano no puede proceder a la intervención quirúrgica o
emplear una terapéutica susceptible de entrañar la interrupción del embarazo
hasta después de la opinión escrita del médico-jefe de la prefectura o de la
provincia que atesten que la salud de la madre no puede ser salvaguardada más
que a través de este tratamiento (aborto).
La intervención de Mohamed VI se ha fundado en el
apasionado debate en el seno de la sociedad civil marroquí desde el mes de
febrero pasado. El rey parte del principio de “que no se puede prohibir lo
licito y autorizar lo ilícito”, lo que, dicho de otra forma significa que se
debe compartir la pera en dos.
De este modo, parece que es más que probable que,
basándose en las diferentes enseñanzas religiosas y en la orientación de la
sociedad, ella misma fundada en las alarmantes cifras de los abortos
clandestinos en Marruecos, se dirija hacia una autorización mas explicita de la
interrupción voluntaria de embarazo en el caso de la violación, de incesto o de
la malformación fetal… a menos que vuelva a saltar la liebre de donde menos se
espera…
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