Leido en esglobal: El español, protagonista internacional ¿Cuál es la influencia de la lengua española en el mundo?
El mapa lingüístico mundial dibuja un universo
que aglutina a cerca de 7.000 lenguas diferentes en todo el planeta. Esta
enorme riqueza cultural, patrimonio inmaterial de la humanidad, está repartida
desigualmente. Así, mientras un número sustancial de lenguas pertenecen a
comunidades de hablantes muy reducidas, otras cuentan con una población nativa
muy amplia, como es el caso del chino, el español, el inglés, el hindi, el
árabe o el portugués.
La lengua española protagoniza un lugar
privilegiado en este escenario lingüístico mundial, ya que ocupa el segundo
puesto como lengua materna –con unos 456 millones de hablantes nativos–, por
detrás, únicamente, del chino (con 1.200 millones) y por delante de idiomas
como el inglés (335 millones), el hindi (260 millones), el árabe (223 millones)
o el portugués (202 millones). A los 456.676.339 de hablantes con dominio
nativo de la lengua española, deben sumarse otros 51.442.310 de
hispanohablantes que cuentan con una competencia limitada del idioma y un grupo
de unos 20 millones de aprendices de español como lengua extranjera. En total,
se estima que hoy lo hablan al menos 528 millones de personas en el mundo.
La realidad demográfica del español en pleno
siglo XXI constituye en sí misma un argumento de enorme peso a la hora de
interpretar su relevancia en la escena global: el español es un idioma en
constante crecimiento poblacional.
La
geografía de un idioma en expansión
Junto con esta información demográfica, existe
otra razón fundamental que contribuye a la importancia global de nuestro
idioma: su demarcación geográfica oficial en el planeta. El español es el
idioma oficial de 21 países: a las 19 naciones hispanoamericanas se suman
España y Guinea Ecuatorial como Estados que ostentan la oficialidad del
español. De este modo, los hablantes nativos de español ocupan hoy un extenso territorio:
más de 12 millones de kilómetros cuadrados, en una suerte de continuidad
comunicativa que facilita enormemente las relaciones transnacionales, así como
los intercambios comerciales bilaterales entre esta veintena de países.
También es determinante el altísimo índice de
comunicatividad compartido por el territorio hispanohablante: el 97% de los
miembros del ámbito hispánico posee un dominio lingüístico del idioma que
permitiría a cualquier ciudadano recorrer esos 12 millones de kilómetros cuadrados
sin necesidad de cambiar de lengua de comunicación. Este dato es principal, ya
que convierte a nuestra lengua en un elemento primordial para la cohesión
cultural, social y económica de Hispanoamérica. Es, precisamente, esa alta
cohesión lingüística la que facilita otras conexiones y vínculos que
históricamente han asentado las bases de las relaciones fraternales que
caracterizan a la comunidad hispanoamericana.
El
español en Estados Unidos
Como hemos visto, la población hispanohablante
representa uno de los segmentos de mayor crecimiento en el mundo, y esto es
así, en especial, en Estados Unidos.
La población hispana de EE UU, según los últimos
datos publicados por su Oficina del Censo, ronda en la actualidad los 52
millones de personas. Esta cifra lo convierte en el segundo país del mundo en
cuanto a número de hispanohablantes por detrás solo de México (con 112
millones). La población hispana residente en Estados Unidos ha crecido más de
un 40% en los últimos diez años, superando más de cuatro veces el crecimiento
medio del país. Las proyecciones para el futuro a medio plazo, realizadas
también por la Oficina
censal estadounidense, prevén que en el año 2050 el número de hispanos en el
país supere los 103 millones.
Al mismo tiempo, los datos económicos de la
población hispana estadounidense son igualmente reveladores. En términos
absolutos, su poder adquisitivo se ha ido multiplicando por dos cada diez años.
En 2012 alcanzó los 1,2 billones de dólares y ya supone más de un 9% del total
de Estados Unidos; más aún, en estados concretos alcanza niveles de notable
influencia, como el 31% en Nuevo México o cifras cercanas al 20% en Texas,
California y Florida.
Asimismo, la presencia del español en diferentes
aspectos de la vida pública estadounidense es cada vez más notoria. Está muy
presente en los medios de comunicación, en las campañas de márketing de
numerosas empresas, en el ámbito educativo, en los entornos profesionales o en
el discurso político, como muestran las campañas electorales de los diferentes
candidatos al Congreso y al Senado de EE UU.
En el ámbito educativo, por ejemplo, el español
es el primer idioma extranjero estudiado. Está presente como asignatura en el
currículo del 80% de las escuelas de enseñanza básica (Elementary School y
Junior High School) y en el 90% de las escuelas de secundaria (High School) con
oferta de idiomas. En el sector universitario, se decantan por el español dos
tercios de los estudiantes que eligen un idioma extranjero. Con más de 7
millones de estudiantes de español en el país, y previsiones de crecimiento de
la demanda de cursos de español de un 60% para los próximos años, la lengua
española ha desbancado al francés, el alemán y el italiano en el sistema
educativo estadounidense. A estos datos puramente cuantitativos, se suman otros
aspectos: España es el segundo país de destino preferido por los estudiantes
estadounidenses, tras Reino
Unido, para completar su formación universitaria.
El conocimiento de la lengua española abre nuevas expectativas de desarrollo
laboral y los jóvenes americanos lo saben. Más de 830 periódicos y centenares
de emisoras de radio son en español. Tres canales de televisión emiten su
programación nacional íntegramente en español y más de 70 lo hacen vía
satélite. El número de hogares en los que se ve la televisión en español ha
aumentado y ha superado los 13 millones, en su mayoría en Miami, Los Ángeles,
Houston, Dallas y Nueva York. La radio en lengua española sigue expandiendo su
alcance entre los consumidores hispanos, con porcentajes de entre el 94% y el
96%. Según ha publicado la consultora Nielsen en un estudio de 2012, el tamaño
de la comunidad hispana en Estados Unidos es lo suficientemente grande como
para tener una influencia directa en el contenido de la programación de los
diferentes medios de comunicación del país, así como en el ámbito de la
publicidad. Es más, el gasto en publicidad destinada al público hispano ha
aumentado por encima de la media en los últimos años, lo cual supone un
decisivo termómetro para medir esa presencia y relevancia socioeconómica de la
población hispana en el conjunto de la nación.
Estudiar
español como estrategia profesional de futuro
Otro aspecto trascendente en el análisis de la
importancia global de una lengua es su papel como idioma demandado por los
hablantes de otras lenguas. Son más de cien los países en los que el español se
estudia como lengua extranjera. Los últimos análisis al respecto revelan que el
español se demanda cada vez más en escuelas, universidades y centros
educativos, tanto públicos como privados.
En un plano paralelo a lo que ha venido
ocurriendo con el inglés desde hace décadas, el español ha comenzado a estar
presente como herramienta de trabajo en el ámbito empresarial internacional. De
este modo, su conocimiento se ha convertido en una de las competencias
profesionales más solicitadas. Empresarios y directivos de multinacionales en
países como Estados Unidos, Canadá, Brasil, China, Japón o Rusia precisan que
su personal cualificado tenga un nivel de conocimiento en lengua española que le
permita comunicarse con cierta fluidez en ese idioma, con un objetivo claro:
multiplicar las posibilidades de negocio e intercambio con el mercado
hispanohablante.
Como tal, cada vez un mayor número de jóvenes
profesionales extranjeros se matriculan en cursos de lengua española con el fin
de poder contar con los conocimientos y el nivel de idioma necesarios para ser
competitivos en el mercado laboral. Esta demanda creciente de cursos de
especialización aplicada al ámbito empresarial la ha convertido en la segunda
lengua más estudiada del mundo, con más de veinte millones de aprendices en el
mundo, de nuevo superada solo por el inglés, con cifras destacadas en Brasil y
Estados Unidos, con más de seis y ocho millones respectivamente. Francia supera
los dos millones y el resto de los principales países europeos también aumenta
su demanda año tras año, con Alemania, Italia, Suecia y Reino Unido a la
cabeza. Por su parte, en Canadá, Japón, China y Rusia los cursos de lengua
española son solicitados cada vez con mayor asiduidad en instituciones públicas
y privadas de enseñanza.
El
español en la escena global
La globalización actual de los mercados
económicos rige las relaciones comerciales entre diferentes naciones y áreas
geográficas. Partiendo de esa circunstancia, la extensa geografía del español,
su vitalidad demográfica, su preeminencia en el continente americano y el
interés que suscita como lengua demandada para el desarrollo profesional lo han
convertido en un idioma necesario y útil en el marco internacional de las
relaciones globales entre diferentes países, empresas y mercados.
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