Estados Unidos/Irak : Acto II: de armas de destruccion masiva a provocacion doctrinal


El primer ministro iraquí, Haydar Abadi anunció su rechazo de un proyecto de ley presentado al Congreso americano sobre la oferta de ayuda al ejercito del Distrito del Norte de Irak y a las fuerzas armadas iraquíes sunitas, sin, no obstante, recurso alguno al gobierno de Bagdad.
 

Como era de esperar, el primer signo de desmembramiento y desarticulación de Irak ha venido, de donde debía venir: Estados Unidos.

“El respeto de la soberanía nacional forma parte de las constantes del gobierno en sus discusiones con todos los países”, dijo Abadi.

Más contundente se ha mostrado el jefe de la corriente chiíta, Moqtada al-Sadr ante tan vil intención de partición del país por el Congreso de Estados Unidos: “si este proyecto de ley es adoptado, amenazo sin ambages, atacaremos los interés estadounidenses en Irak y en el extranjero”.

Se trata, expliquémoslo, de un proyecto de ley sobre la llamada “defensa nacional a titulo del año 2015… no en Oklahoma ni en el Ohayu, sino en Irak, a miles de kilómetros de las fronteras “naturales” de estados Unidos.

¡Extraña seguridad nacional!

El proyecto prevé financiaciones americanas directas a las fuerzas de los Peshmergas (Norte de Irak) y a fuerzas de seguridad tribales sunitas así como a la guardia nacional sunita iraquí (fuerzas no gubernamentales que protegen, según EEUU, las provincias sunitas).

El proyecto de ley no menciona al llamado “Estado islámico” y demás facciones de Al Qaida, pero la terminología del anuncio no descarta esta posibilidad.

Sin embargo, según la constitución americana, cualquier ayuda o financiación extranjera de Estados Unidos se debe acordar a una parte en tanto que entidad estatal.

Pero la constitución americana dice muchas otras cosas, entre ellas probar cabal y sistemáticamente la existencia de armas de destrucción masiva antes de matar a tres millones de iraquíes.

Sin embargo…

Irak es el comienzo. Irak es el ejemplo. Irak es el botón de muestra, el resto vendrá si se siga tratando a Estados Unidos como un amigo o como un aliado.

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