La Alta Comisaría para el Plan ha llevado a cabo un estudio en el 2012
sobre lo que preocupa a los marroquíes, pero sus conclusiones detalladas no
fueron develadas hasta ayer (miércoles), habiendo sido publicadas sus líneas
maestras en el verano del 2012.
La vivienda viene al frente de estas preocupaciones
de los marroquíes con el 60% de respuestas de las 3 200 personas sondeadas.
Luego vienen la salud, la educación, el bienestar en el trabajo, en el seno de
la familia y el entorno y la cultura. Tantos factores que forman parte de
sentimientos negativos.
El sustento, la dignidad ciudadana, la justicia,
los derechos, la igualdad, la discriminación y otros factores esenciales en la formación
de la identidad nacional volverán otro día…
No obstante, pese a lo cual el hecho de que la
vivienda constituya la principal preocupación (inquietud) para los marroquíes
es significativo a más de un titulo, pero sobre todo en la relatividad de las prioridades
nacionales en el modo de gobernar y en la gestión de planificación en general.
El lunes próximo, a las 9 de la mañana el titular
de vivienda, Mohamed Nabil ben Abdellah estará en el Foro de La MAP en tanto que secretario
general del partido de Progreso y Socialismo (PPS) para hablar de los próximos
comicios.
Sin embargo, esta será una buena ocasión para
abordar este tema de la vivienda que tanto nos preocupa a todos, unos más que
otros. Unos porque aspiran a una vivienda decente, otros, como los
protagonistas de los mil y un escándalos inmobiliarios en Marruecos, aspiran a pasar
la esponja a los múltiples recursos judiciales de los que son objeto, con,
incluso la intervención real debido a su envergadura y su gravedad.
No cabe ninguna duda, la vivienda es, en
Marruecos y en muchas partes del mundo donde escasea, más que importante, grave
y trascendental.
Habitar de manera decente es sentir su dignidad
protegida y por tanto tener una forma de ser y una manera de actuar que se
enmarcan en los parámetros de la corrección
y la decencia.
No. En Marruecos, pese a este sondeo,
curiosamente efectuado en el 2012 y cuyos resultados los revelan ahora: 3 años
después, el sector de la vivienda deja mucho por desear y todas las políticas
de enderezamientos anunciados y por anunciar no han sido, hasta ahora, más que slogan
destinados al consumo local.
Más de una vez, en distintas ocasiones, con
diversos ministros del sector, los marroquíes formularon sus votos y sus anhelos
a una mejora del sector de la vivienda en el país.
Desgraciadamente y a pesar de algunos resultados,
incompletos y fragmentarios, el sector de la vivienda en Marruecos sigue
representando una de las más acuciantes carencias sociales del país.
Esperemos realmente que los resultados del sondeo
de la ACP sacuda
el interés de los responsables del país para dar la importancia que se merece
al sector, respondiendo de esta forma a los deseos, las aspiraciones y las
esperanzas de los marroquíes y no esperar elecciones para proclamar promesas y
milagros.
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