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« En ciertos casos han soplado sobre las llamas del conflicto
militar en vez de tratar de sofocarlo ». Palabras del presidente americano
Barack Obama casi murmurando para describir el papel de algunos países del Golfo en el
conflicto libio. Una acusación en voz baja y en minúscula del presidente de
Estados Unidos a los que su implicación no solamente en Libia, sino en todos
los conflictos de la región es de notoriedad publica. Obama insta, de este modo
a los países del Golfo a hacer uso de su influencia sobre las facciones
beligerantes en este país magrebí para sacar el país de la quiebra donde se
encuentra.
Muy buena iniciativa del presidente Obama aunque le falta
un poco más de rigor y decisión. Falta ahora “llamar” la atención de los países
, como Turquía, cuyo papel es determinante en la creación, desarrollo y las
atrocidades de los grupos terroristas en Iraq y Siria.
De hecho ¿por qué no llama Obama al pan, pan y a lo que
sucede en el mundo lo que es? ¿Qué es lo que le impide alzar la voz por la paz
y por la estabilidad de los países del mundo y de paso si es posible condenar a
los autores materiales de tanta tragedia, tanta violencia, tanta escasez, tanta
inmoralidad y tanta codicia moral y política en el mundo árabe?
Sin duda con estas palabras casi murmuradas el presidente
estadounidense desea estimular a los países del Golfo “que tienen una
influencia sobre las diferentes facciones en Libia a jugar un papel
constructivo”. Pero lo puede hacer de otra forma y de manera más contundente y
por tanto más productiva. Él sabe pertinentemente que Qatar, por ejemplo había
criticado abiertamente a Egipto por sus incursiones contra posiciones del
llamado “Estado islámico” en Libia, viéndose acusada por ello por el Cairo de
apoyar el terrorismo.
No solo Qatar, sino muchos otros países no toleran que se
ataque realmente a Dae’sh que les ha costado/les cuesta aun “el ojo de la
cara”.
Obama lo sabe pero entre socios no se reprocha, sino se
pide y se ruega.
La ONU, Obama, muchos países
europeos y hasta Japón y otros países asiáticos en la orbita americana llevan
semanas tratando de encontrar en Argelia y en Marruecos soluciones pacificas al
conflicto libio. ¿Por qué Libia y no Siria, por ejemplo o el Yemen?
Geometría variable que suscita dudas y desconfianza en
cuanto a las intenciones y en cuanto a las finalidades.
Dae’sh ha llegado ya a Afganistán. Lo corroboran los
atentados de ayer en este país y está llegando al Yemen a pesar de la presencia
en este país de su rival-hermano Al Qaida.
Obama y todo el mundo sabe que el terrorismo es uno e
indivisible. Un comienzo de cáncer exige quimioterapia hasta destripar total y
radicalmente las células cancerosas. Lo mismo para el terrorismo. Si se
soluciona en Libia, permitiéndole seguir azotando en Siria volverá a Libia y al
resto de los países de la zona y hasta al sur e incluso mas lejos de Europa.
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