La noticia ha dado vuelta al mundo. Con todos los
tonos, todas as lenguas y conforme a todos los intereses, la información del
diario británico The Guardian, citando una fuente occidental y un consejero
iraquí, según la cual el autoproclamado Abú Bakr al-Bagdadi (no tan
autoproclamado porque lo autoproclamaron los comanditarios occidentales con el
beneplácito de algunos regionales) califa del llamado “Estado islámico” habrá
resultado gravemente herido durante una incursión aérea llevada a cabo el 18 de
marzo en la fronteras siria.
El hombre, según rotativo británico estaría
actualmente en un periodo de convalecencia.
¿Por qué ahora, más de un mes después y no en su
debido momento?
La información, primero en The Guardian, luego
con precisiones (3 miembros de la organización terrorista habrán resultado
muertos en el curso de esta incursión, cerca de la localidad de Umm-al-Rous que
circulaban en 3 vehículos etc) y para terminar el hombre no solo no murió, sino
se ha salvado y está en periodo de convalecencia aunque probablemente, debido a
sus “graves” heridas no va a poder, desde ahora en adelante, tomar las medidas
operativas y estratégicas para su banda terrorista.
¿Pero, qué es todo esto? ¿Qué encierra esta
psicología del rumor?
El “scoop” de The Guardian interviene casi
simultáneamente con la muerte de otro “cerebro gris” de Dae’sh y de lo que pasa
en Iraq y en Siria: el ex vice-presidente de Saddam Hussein, Izzat Ibrahim Al
Duri, jefe del partido Al Baaz clandestino, quien en abril del 2014 presidio
secretamente en Amman una reunión para dar los últimos retoques a lo que fue la
“liberación” de Mausul.
En efecto, algo se mueve en Iraq y, de manera general,
en oriente Medio. La alianza por más anti-natural que resultara entre los ex
bassitas iraquíes y los islamistas se está descarriando del plan de vuelvo
inicialmente trazado en las prisiones americanas durante la ocupación de Iraq
donde miles de oponentes de todas las tendencias se han reconvertido en
verdaderas “escuelas de terrorismo”.
Algo ha fallado porque el numero de jóvenes
nacionalistas (baasistas) no ha podido hacer frente a los “yuhadistas” del
entonces aun en estado embrionario “Estado islámico”, con el tiempo y los
“éxitos” de todo tipo, militares, económicos, financieros, organizacionales etc
metamorfoseado, no obligatoriamente a favor de Estados Unidos y otros padrinos
que ven que su Frankestein se está convirtiendo, como diría Gilles Munier, uno
de los mejores especialistas de Iraq, en una “negación de los acuerdos
Sykes-Picot de 1916, poniendo en tela de juicio las fronteras trazadas
arbitrariamente por los ingleses y los franceses en oriente Medio”.
Gilles Munier tiene razón: “Después de tantos
anos de colonialismo, masacres, usurpación de recursos petroleros, ingerencias
bajo todas sus formas ¿Cómo quieren que Abu Bakr al-Bagdadi o mañana sus
sucesores no aparezcan como legítimos en los ojos de las poblaciones locales
desesperadas?”
Y es, justamente lo que temen ahora los padrinos
de Dae’sh porque saben Occidente autoproclamado “comunidad internacional” no le
propone “más que un statu quo, superado e insoportable”.
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