A raíz del sangriento atentado contra el museo
del Bardo, Túnez organiza hoy, domingo 29 de marzo una marcha contra el
terrorismo a la que concurren decenas de miles de personas y de personalidades
extranjeras, entre ellas algunos primeros mandatarios, y ministros de
exteriores como el español, José Manuel García Margallo.
La parte popular de la manifestación ha salido
hacia las 11 (hora local). “Desde ahora en adelante, todo el mundo reacciona
después de cada atentado terrorista como si se hubiera perpetrado en su país”. Palabras
del presidente anfitrión, Caid Essebsi, que resume la paradójica situación creada,
paralelamente con el patrocinio del terrorismo por muchos de los que suelen ocupar
las primeras filas de este tipo de manifestaciones.
Túnez, país pionero de la llamada “primavera árabe”
logro, pese a un nuevo ciclo de turbulencias, concluir su transición con elecciones a finales del 2014, aunque su
estabilidad está expuesta actualmente (hoy mismo ha habido múltiples choques
entre las fuerzas del orden y células terroristas) a una creciente amenaza
terrorista además de persistentes dificultades económicas y sociales, origen y
causa de la revolución del 2011.
La marcha de hoy es otro grito contra el
terrorismo y sobre todo… sobre todo sus patrocinadores que se atreven a
colocarse en las primeras filas de las manifestaciones contra el terrorismo y
en las coaliciones anti-terroristas y gracias a los cuales Dae’sh y otros
grupos terroristas prosiguen casi impunemente sus crímenes contra la humanidad.
Desgraciadamente, la fuerza del dinero y el poder
militar condicionan toda buena voluntad de obrar en contra de este nuevo
flagelo creado, justamente para saciar los apetitos económicos y geopolíticos
de unos y la servidumbre con vistas a conservar sus despóticos regimenes de
otros.
Como dicen algunas tímidas voces en el mundo árabe:
sin zanjar las divergencias inter-árabes y sin volver al sentido común en las
relaciones árabes-árabes, va a ser un poco más que difícil acabar con lo que ha
costado miles de millones de dólares a algunos para satisfacer sus odios y
rencores hacia los que discrepan con ellos.
Comentarios
Publicar un comentario