Dos hombres con uniforme
militar armados con Kalachnikov atacaron hoy el museo de Bardo en Túnez, que linda
el Parlamento, tomando a turistas entre ellos españoles, como rehenes. 17 de
ellos han resultado muertos, más dos tunecinos, un agente de seguridad y una mujer
de limpieza más los dos terroristas.
Después de Siria, Irak, Libia,
Egipto y el Temen, Túnez está de luto. El terrorismo se propaga como una mancha
de aceite y contrariamente a lo que se cree en Paris, Londres y Ankara, el
terrorismo es uno e indivisible. Ningún esfuerzos es suficiente y ninguna
estrategia selectiva puede acabar con el flagelo.
No se puede combatir el mismo terrorismo
en Libia o en Túnez y apoyarlo, armarlo, financiarlo y lanzarlo en Siria o en
Irak.
La nación árabe conoce
perfectamente los responsables de tan destructivo fenómeno, de su crecimiento,
de su fortalecimiento y de su utilización a fines geopolíticos.
Pero Túnez no ha sido ni será
la última capital, blanco y diana de esta lacra terrorista. Mientras que
Francia, Reino Unido y Turquía sigan con su enigmática concepción sobre el tema
el síndrome terrorista no hará más que crecer alcanzando a países que nunca
hubiesen podido imaginarlo.
Basra (Irak) Halab, Hims o
Ladikia (Siria) y hoy Túnez. ¿Y mañana?
Los pueblos sirio, Irakí,
egipcio, libio y ahora tunecino están haciendo lo que pueden en una tota ausencia
de voluntad política de algunas potencias occidentales más Turquía que insiste
en su errónea visión expansionista.
¿Qué es lo que se puede
reprochar a Túnez? ¿Cómo la pueden proteger los gendarmes de la democracia
occidentales que alimentan como pueden el incendio en Siria y en Irak?
La acción terrorista de esta mañana
en el museo de Bardo en la capital tunecina ha sido una campanada que da en el
mundo de olvido de… muchos que creen que “esto no ocurre más que a los demás”.
Porque no existe una verdadera
voluntad de hacer frente a la lacra y porque cada uno ve en él su interpretación
estratégica y geopolítica propia, el síndrome terrorista seguirá creciendo a
pesar de los enormes esfuerzos y sacrificios de algunos pueblos como el sirio,
el Irakí y el egipcio. Pero mañana cuando esté en condiciones, como lo amenaza
y vuelve a amenazar, de llegar a más lejos, entonces se sabrá el volumen del
sufrimiento que padecen algunos pueblos ante, cuando no es indiferencia de
unos, injusticia de otros. Entonces se lamentará el haber buscado problemas a
soluciones, en vez de soluciones a problemas.
Siria, Irak, Egipto, Libia y… Túnez
¿Quién después?
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