Más de un centenar de personas, miembros de las familias de los niños victimas de pedofilia, se han congregado ayer (domingo) a finales de la tarde ante la sede de la Wilaya de la Gran Casablanca para « protestar contra la impunidad con la que disfrutan algunos pedofilos y reclamar que “se haga justicia”.
“Estos pequeños son las victimas de pederastas en la escuela o en la casa”, ha explicado Fatiha Serroukh, miembro de la Asociación marroquí de Derechos Humanos, sección Bernoussi y de la Red regional de solidaridad y de Derechos Humanos, deplorando que algunos culpables de estos crímenes estén hasta ahora en libertad.
A este respecto ha citado el
caso de Chouk, una pequeña de 8 años de la que abuso su maestro en una escuela
en Bernoussi y otros dos pequeños, un niño y una niña, violados por su padre,
avanzando que en la Gran Casablanca
existen actualmente entre 60 y 70 casos de victimas de pedofilia.
Según ella “esta cifra no
refleja la realidad puesto que si estas familias han tenido la valentía
suficiente para hablar y denunciar los casos de sus hijos, victimas de
pedofilias, otras, en cambio prefieren ocultar lo que creen su desgracia”. Lo
que, evidentemente estimula a posculpables e impulsa la inmunidad.
Desde hace años en Marruecos
ha caído el tabú de la pedofilia, constituyéndose muchas asociaciones nacionales
y regionales que llevan a cabo una noble tarea de sensibilización ante los
padres de las victimas de la pedofilia y una importante contribución a la
denuncia, apoyo moral y material a estas familias ante la justicia. De tal modo
que los casos de pedofilia, pese a la ausencia de estadísticas fiables, han
bajado sensiblemente durante los últimos meses, optando muchos padres por la
denuncia, a veces incluso publica.
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