Hasta los sondeos nos los hacen los extranjeros: Cómo y por que los marroquíes somos felices, según IPSOS
En el curso de una rueda de prensa en Casablanca,
los promotores del sondeo en torno a la felicidad de los marroquíes han
anunciado los resultados de esta encuesta con fiada al gabinete Francés Ipsos
que ha llevado a cabo un trabajo de un poco más de un mes ante un prueba de
2100 personas de todas categorías, de todas las edades y de todas las regiones
del Reino.
De esta manera se puede encontrar en la
clasificación efectuada de las generaciones diferencias muy destacadas y
destacables. De modo que los responsables del sondeo han identificado tres
generaciones: los llamados baby-boomers o mayores, entre 55 y 65 años, la
generación X de gente cuyas edades varían entre 37 y 54 años y finalmente la
generación Y que abarca personas nacidas después de los años 80 de 25 a 36 años.
La tranquilidad del espíritu viene en primer lugar
con 36% de los sondeados, seguido de la salud 26% y luego la estabilidad 15%.
Se puede encontrar estos elementos en el lenguaje corriente de los marroquíes.
En cuanto a la estabilidad, es una virtud
deseada por todo el mundo, tanto, desde el punto de vista político como
personal. El dinero viene en la 4 posición con 14% casi igual que la
estabilidad.
Luego, curiosamente, el trabajo, el matrimonio y
estar en compania del ser amado que se relegan al segundo rango de las
preocupaciones de los marroquíes con, 7,6 y 4% respectivamente. Mismo resultado
para la vida espiritual que da un 4%.
Sobre el plano religioso (espiritual) si la
oración es importante para los marroquíes, éstos no pierden de vista el aspecto
comunitario, prefiriendo en todas las generaciones, rezar en grupo (oración
colectiva exigida por los preceptos del Islam que IPSO parece ignorar). Los
50 000 mezquitas de Marruecos se llenan, algunas completamente, sobre todo
durante la oración solemne del viernes en que muchos fieles marroquíes rezan en
las calles a falta de sitio dentro de las mezquinotas.
Dentro de esta concepción religiosa, la dimensión
social de la religión es, para los marroquíes muy importante: la limosna y el
ayuno se practican más que las demás reglas.
44% de los marroquíes sondeados creen que tener
los bolsillos llenos participa en la felicidad y el 47% estima que la felicidad
podría encontrarse en otro lugar incluso con una cartera vacía. Solo un 5 a 6% afirman que no, que el
dinero no hace la felicidad, una estricta minoría que debe ser muy rica y unos
cuantos extraviados, que buscan la comodidad.
Conclusión: tener dinero es bueno y hace a uno
feliz pero no solo el dinero no se conjuga siempre ni totalmente en términos
financieros. Hay también la familia y los padres.
La relación entre ascendiente y descendiente es
primordial. De este modo, para los padres, ver a sus progenituras exitosas en
la existencia es un factor de gran
felicidad, pero para estos últimos, tener la bendición de sus padres es
muy importante.
En definitiva, los baby-boomers, presionados por
la edad y comenzando a padecer enfermedades, algunas de las cuales crónicas,
ven la felicidad en el peregrinaje (religión) y la salud. La gente de la
generación X prestan mas atención al prójimo y a sus hijos, practicando, cada
vez más, una religión de manera regular. En cuanto a los jóvenes de la Generación Y su
preocupación principal es ganar dinero, tener éxito en la vida y aparecer “in”
en la sociedad.
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