Estados Unidos advirtió ayer (jueves 19-3) de que van a volver a
valorar su postura para con Israel en la
ONU, donde tradicionalmente le aportan un indefectible apoyo
a menudo a expensas incluso de sus intereses más estratégicos.
De producirse realmente, un
eventual cambio de posición de Washington en el Consejo de seguridad de
Naciones Unidas constituiría, una importante ruptura y podría permitir la adopción
de una resolución sobre una solución de dos Estados (uno israelí, otro
palestino) a lo largo de las fronteras de antes de 1967.
Antes de llega hasta allí,
sepamos quién es satélite de quién ¿Estado Unidos de Israel o ésta de Estados Unidos?
En agosto de 1973, la
ucraniana Golda Mabovich, nacida en Kiev, llamada Golda Meir, primera ministra
de Israel, con una autosugestión propia de los dirigentes israelíes cuando están
armados hasta los dientes y cuando están protegidos por mil potencias, se
olvido con quién hablaba y respondió de forma poco grata y menos educada, al entonces
secretario de Estado, Henry Kissinger .
En octubre del mismo año, el
ejército egipcio bajo el mando del difunto Anouar Assadat por poco llegaba a
Tel Aviv, pero desgraciadamente el “enfado” estadounidense no era más que una
advertencia, que no podía durar… Pero los dirigentes israelíes se dieron cuenta
de los límites de sus capacidades.
Desde entonces Israel no ha
vuelto a ganar una guerra.
La historia ha vuelto a
repetirse, pero de otra forma:
Siria concluyó un acuerdo
secreto que permitía el uso por aviones de combate de la coalición
internacional dirigida por Estados Unidos de tres corredores dedicados a
bombardear las posiciones de “Dae’sh” en su territorio.
No obstante, en enero del
2015, en flagrante violación de este acuerdo, aviones de combate israelíes utilizaron
uno de estos corredores, lanzando 5 misiles, Aire-Suelo « Popeye » (producidos
por Rafael Advanced Industries, Lockheed y Turkish Aerospace Industries, conocidos
también como AGM-142 Have Nap en Estados-Unidos, 3 de los cuales fueron interceptados por la
defensa anti-aérea siria, logrando destruir tres de ellos en pleno vuelo. Los otros
dos lograron alcanzar sus dianas[1].
Poco después, el primer
ministro israelí, esta vez Benjamín Netanyahou cometió el mismo error que su
predecesora ucraniana pero ante el presidente Barack Obama.
El 14 de febrero pasado (2015)
en una maniobra inédita y muy audaz, los caza-bombarderos sirios escoltados por
cazas Mikoyan-Gurevich MIG 29 penetraron a muy baja altitud en el espacio aéreo
del Líbano antes de dar vuelta hacia el sur en dirección de la frontera israelí
para dirigirse hacia el este y penetrar en Siria por encima de la planicie del
Golan ocupado y atacar por sorpresa las posiciones del frente Nosra, muy
protegido por Israel[2].
Tampoco duró mucho la “lección”
americana. Pero Tel Aviv volvió a descubrir que sin Estados Unidos no puede ni
con el modesto Hamas.
¿Quién es satélite del otro, Estados
Unidos de Israel o ésta de Estados Unidos?
Benjamín Netanyahou tiene razón,
por lo menos en una cosa: “Israel y Estados Unidos son aliados estratégicos” La
primera depende orgánicamente de los segundos y los intereses estratégicos de
estos de la primera. El resto es ilusión…pura ilusión.
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