Un grupo de
« Hackers » que se autoproclama de Dae’sh acaba de publicar en
Internet una lista de 100 nombres, sus fotografías y sus direcciones de
soldados americanos que hayan combatido en Irak y en Siria, instando “a los
hermanos en Estados Unidos a matarlos”.
La mayoría de los nombres de
la lista (los que no son ficticios)
pertenecen a soldados que nunca
abandonaron estados Unidos y ninguna dirección es exacta.
Además, el estilo de las fanfarronadas
no coincide con la enigmática terminología de Dae’sh y sus estrategas en
comunicación. Por lo que más de uno se pregunta por la verdadera identidad del
“misterioso” grupo que se autoproclama “División de hackers del Estado
islámico” que incita a los “lobos solitarios” a pasar a la acción.
Ahora y no hace meses…
Los servicios de inteligencia
(departamento de la defensa y el FBI) que desmienten que los servicios de
inteligencia americanos hayan sido pirateados, parecen haber comenzado a
investigar para saber de donde provienen estas informaciones.
La noticia, que de haber sido
como se pretende venderla, hubiera provocado la de “San Quintín” en los medios
militares y de seguridad americanos, no parece haber superado el estado de un
limitado “consumo local”.
Y es normal, porque no pocos
se preguntaban y siguen preguntándose por qué el llamado “Estado islámico”
nunca habla de ningún miembro de la coalición antiterrorista dirigida por
Estados Unidos e incluso hasta ahora que “lo hace” comienza por lo difícil…casi
imposible, dejando a los miembros mas vulnerables.
En este orden de ideas, la
aparición en la escena política americana de una nueva organización sionista del
grupo The Philos Project centrada en la promoción del “compromiso cristiano en
Oriente Medio”, no menos peligrosa ni menos extremista que Dae’sh, presagia, en
estas vísperas de un acuerdo sobre el expediente nuclear iraní, la intersección
de todos los intereses anti-árabes y anti-islámicos en Estados Unidos, donde la
ausencia de un centro de decisión firme y categórico aumenta la incertidumbre y
con ella los temores de todos.
La toma de conciencia o el
retorno del presidente Obama al pragmatismo y a la realpolitik, especialmente
en Oriente Medio alimentan estos temores, desvelando las verdaderas intenciones
de Israel y sus ultra extremistas dirigentes y las amenazas que pueden pesar,
no sobre Estados Unidos, sino sobre el mundo.
Probablemente el desenlace del
expediente nuclear iraní podría esclarecer un poco más este abstracto panorama,
pero en espera, el mundo escuchará más “chorradas” de estas organizaciones
extremistas americanas de índole sionista.
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