Hasta hace una semana nadie podía
apostar por un encuentro Benkiran-Sissi, menos aun de su carácter “amistoso”. Desde el
sábado ya es cosa hecha.
Mostrando cualidades de hombre de Estado, poniendo
a un lado sus posturas partidistas e incluso personales respecto al “nuevo” régimen
en Egipto en beneficio de la razón de Estado, encontrándose en el Cairo
dirigiendo la delegación marroquí en la 26 Cumbre árabe, el jefe del gobierno marroquí
y secretario general del PJD (con un referencial islamista) ha sido recibido
por quien destituyera a su socio, el ex presidente Mohamed Morsi de los
hermanos Musulmanes.
Al término de esta entrevista
Benkiran, cuyo partido, junto a Nahda de tunecino lleva a cano una campana
contra el actual mandatario egipcio, ha saludado el excelente momento de las
relaciones entre Egipto y Marruecos, calificando su encuentro con Sissi de “amistosa”.
Lo que, por otra parte,
ilustra la dimensión política del Jefe del gobierno marroquí quien muestra, de
esta forma, una madurez política y estadista de referencia: Las posturas del
Partido no son ni deben ser nunca las del Gobierno.
El encuentro Abdelilah
Benkiran-Abdelfettah Sissi es la imagen misma de la situación de incertidumbre
y de surrealismo que atraviesa actualmente el mundo árabe.
Las imágenes transmitidas por
las televisiones nacionales reflejan, efectivamente una imagen de cordialidad de
la entrevista, lo que no podría agradar a todo el mundo dentro y e torno al
Partido de Justicia y Desarrollo.
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