Las importaciones procedentes
de China están en baja. Según los operadores, esta inflexión comenzó hace unos
6 meses y va intensificándose.
El semanario “La Vie Eco” daba cuenta hace
poco que entre el 2006 y el 2010, las importaciones desde China conocieron un
crecimiento de 23% para establecerse en 25 000 millones de Dh. A partir
del 2010, esta tasa no supera los 6% en el sector de importación-exportación
con, incluso un crecimiento negativo en 2 años.
El semanario económico
estimaba que esta situación no se debe a la morosidad de la economía nacional
sino, según diferentes fuentes, entre ellos la aduana, obedece a un
endurecimiento del control en las fronteras. De modo que, según una fuente del
semanario, “todo lo que viene de China es sistemáticamente sometido a un
exhaustivo control (peso, naturaleza de la mercancía, reglas de origen etc.). Después
de este primer control, los servicios de aduana marroquíes se interesan por el
respeto de las reglas de higiene y la calidad de etiquetaje. El sistema de información
de las aduanas, según “La Vie
Eco” citado por “Le360” se interesan de cerca por determinados artículos
Made in China, como la madera, las leguminosas y la ferretería.
Frente a esta serie de súbitas
medidas de control, algunos operadores poco preocupados por la transparencia,
han tenido que abandonar sus importaciones de China porque, a veces, la Aduana rechaza la entrada
de algunas mercancías al territorio nacional y va hasta ordenar su reexportacion.
Asimismo con la multiplicación de las restricciones y certificados exigidos
(sanitario, fito-sanitario, conformidad a las normas industriales etc.) los importadores
se encuentran obligados a pagar costos adicionales.
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