« A los judíos de Europa y a los de todo
el mundo, les puedo decir que Israel os espera con los brazos abiertos”.
“Invitación” del primer ministro israeli Benjamín Netanyahou ayer en Al Qods
ocupado (Jerusalén).
Israel no podía dejar es capar tan “brindada”
ocasión. Muchos, incluso creen que es su obra. Francia ayer, Dinamarca hoy.
Tanto monta, monta tanto, Israel que atentados terroristas.
La primera respuesta a este “generosa”
invitación de un país usurpado y despojado de sus auténticos habitantes (los palestinos)
en busca urgentemente de poblaciones para llenar los territorios usurpados, ha
venido esta misma mañana de la asociación de los judíos de Copenhague que ha
condenado en términos crudos la “inmiscuicion de Israel en sus asuntos” ellos
que se declaran “judíos daneses y punto”.
Pero Natanyahou dijo más: “Israel hace frente
ahora a tres frentes: Gaza, Líbano y ahora en el Golan (ocupado)”. Como si
participando en la creación, financiación y teledirección de Dae’sh, Nosra y
otros grupos, nunca hubiese imaginado que estaba abriendo otro frente.
Más y más significativo: “Los próximos 4 años
van a ser para Israel mucho más difíciles que ahora y antes”. ¿Será por ello
que necesita a más población?
Luego analogías peligrosas: “En Oriente Medio
solo sobrevivirá el mas fuerte” que recuerda otras ideas similares.
¿Por qué? ¿A caso Oriente Medio no era, antes
de la catástrofe geopolítica que fue la creación de esta entidad sionista, una
de las regiones más pacificas y pacifistas del globo?
Y en todo caso: de aquello de la supremacía de
raza de Hitler y de la supervivencia del más fuerte no hay más de un ápice.
De victima y victimario, ante sus victimas, Natanyahou
profesa los mismos argumentos de sus victimarios y es que Israel está acumulando errores, que
en realidad no son mas que el atavismo histórico y el ineluctable curso de la
historia en la que siempre emergen prototipos como Natanyahou para decir en voz
alta y en mayúscula la naturaleza de la entidad cuyas riendas lleva tan mal.
Lo dijimos en más de una ocasión: Israel está
en peligro de la paz. Se puede sembrar muchas cosas…muchas menos poblaciones. Y
en Israel lustros de una cultura del odio y del rencor desembocará, tarde o
temprano, en una tendencia a la paz, a la tranquilidad y de ser posible, a la
prosperidad propia y ajena. Por ello, los propios israelíes deben darse cuenta
de que pasaron los tiempos de los “más fuertes” y de “superioridades” y de “únicas
democracias” etc. como suele cacarear Natanyahou y los de su calaña.
La gran oportunidad de Israel es la paz, es la
justicia, es la concordia… en una palabra: un compromiso con el pueblo
palestino y gestos hacia los pueblos de la región, objeto de una fuerte
metamorfosis política, geopolítica, estratégica y tecnológica (Irán).
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